‘Homo Zapping’, Paco y Raquel
● La imitación más recordada del entonces novato actor sevillano procedía de sus ejercicios de improvisaciòn en el desaparecido Instituto del Teatro
José Corbacho ya tenía una nutrida trayectoria teatral y vislumbraba al cine cuando era uno de los nombres más inquietos de la productora de Andreu Buenafuentel, El Terrat. Tras haber despedido el año en Telemadrid con un especial de humor en el que se parodiaba la televisión a través del formato Zap Zap de Canal +, la idea cuajó más allá y en 2003 se convirtió en Homo Zapping,
sketches de apenas 30 segundos intercambiables sobre programas de la tele de entonces. Un formato para Antena 3 donde el guion daba vía libre a la improvisación. De paso servía de autopromoción y motivo para burlarse de la competencia.
El actor sevillano Paco León, que había aparecido en distintas promos de Canal Sur aportando su visión del humor que transmitía en sus monólogos, formaba parte de aquel equipo de Homo
Zapping donde también fue descubierta Silvia Abril, futura Niña de Shrek en Buenafuente (terminarían como pareja el presentador y su extraña invitada), David Fernández, el eurovisivo Chikilicuatre, o Yolanda Ramos.
León venía de una comedia de El Terrat para Telecinco, Moncloa
¿dígame?, caricatura de la fontanería del gabinete del presidente, con Javier Veiga, y donde el actor andaluz interpretaba al asesor más erudito y calculador del equipo, rompiendo así estereotipos. Los índices de audiencia de aquel Moncloa, ¿dígame? habrían sido a día de hoy asombrosos.
La serie para la noche de los domingos en Telecinco concluyó pero Paco León se quedó en El Terrat dando rienda suelta a imitaciones y personajes. Sus ejercicio de improvisación en el desaparecido Instituto del Teatro de Sevilla le sirvieron para despuntar en esta camaleónica labor.
Uno de sus personajes parodiados en el instituto era una arquetípica modelo sevillana, “coñona”, tan pava a pirmera vista como realmente era, y que se podía convertir en un trasunto de Raquel Revuelta, que promocionaba el cine en microespacios en Antena 3.
“Esa es para mí”, se apropió Paco León con toda la intención. Iba a aparecer como la esbelta Raquel Revuelta en un par de zapeos. Pero de forma inmediata la lánguida presentadora cinéfila se convirtió en uno de los ejes de Homo Zapping.
Paco León también imitaba a Bertín Osborne, Matías Prats o con Yolanda Ramos se convertían en pareja cani en El diario de
Patricia, el Rube y la Jessi. Pero Raquel Revuelta llegó para quedarse y con ella su hermana gemela, Anne Igartiburu y sus corazones.hasta la propia modelo y presentadora sevillana tuvo que rendirse a la evidencia y acudió a
Homo Zapping para ‘enfrentarse’ a su espejo. Se lo tomó con deportividad y no le quedaba otra. Cada vez que la veían a ella de madrugada el personal estaba viendo de alguna manera a su trasunto de Homo Zapping,
Paco León podía atenerse a un guion pero por problemas en la vista dejaba a un lado el teleprompter y dejaba la presentación de la película a la improvisación, como contaba en Herrera en
COPE el propio actor con la presentación de la última película que protagoniza, No mires a los ojos.
Esa improvisación delirante formaba parte del éxito de la ‘Raquel Revuelta’ del programa de Corbacho. Año y medio tras comenzar
Concha Velasco le aconsejó que no se marchara de ‘Aída’ aunque se cansara
con el zapeo Paco León fichó por la competencia, volvía a Telecinco para ser el hermano de Aída, el Luisma, y ya terminó de eclosionar. Alternó en principio con Homo Zapping pero se tuvo que centrar en el proyecto de Globomedia, que se extendió durante diez años, poniéndose en un primer plano que no ha abandonado.
Regresaba así a la noche donde
Moncloa, ¿dígame? no había funcionado. Volvía a Telecinco tras haber hecho reír a toda España con su ‘Raquel’ y sus descripciones inenarrables de las películas más conocidas. Como el Luisma sintió que se estaba encasillando y a fuerza de despegarse de aquella criatura del barrio Esperanza Sur consiguió un camino propio como cineasta, revelando de paso el fenómeno de su madre, Carmina Barrios.
Paco comentaba este viernes a Alberto Herrera que podía haber dejado Aída mucho antes pero se acogió a un consejo de Concha Velasco. Le recomendó que no se agobiara con el típico síndrome del actor joven que reniega del éxito que tiene en ese momento. Agunantó como el Luisma, le surgieron otros proyectos diferentes e interesantes y la audiencia siempre le tendrá en consideración por los buenos ratos cuando era un pipiolo en Homo Zapping.