Investigan la muerte de un hombre tras ser reducido por la Guardia Civil
● La detención fue el 12 de septiembre en Mairena del Aljarafe y la muerte se certificó una semana después en el hospital
El juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla está investigando la muerte de un hombre de 37 años, Carlos B. G., después de ser reducido por la Guardia Civil. Los hechos ocurrieron en Mairena del Aljarafe y la intervención policial fue grabada en vídeo por el padre del fallecido, que ayer la difundió a través de las redes sociales.
La detención se produjo en la puerta de la casa de este hombre, que fue precisamente quien llamó a la Guardia Civil porque su hijo les había agredido y mostraba una actitud muy violenta, presumiblemente después de haber consumido cocaína. El padre y el hijo mantuvieron una fuerte pelea en el interior de la vivienda previa a que el primero llamara al instituto armado.
La intervención fue el pasado día 12 de septiembre, sobre las ocho y veinte minutos de la tarde, y el hombre murió el día 19 del mismo mes en el hospital de San Juan de Dios de Bormujos. En la denuncia presentada por los padres al juzgado de Guardia, a la que ha tenido acceso este periódico, éstos explican que solicitaron la presencia de los agentes para que les asistieran urgentemente. Su hijo “se encontraba en casa muy excitado y violento”.
Consiguieron que saliera de la vivienda y en la puerta se enfrentó a los guardias civiles que acudieron a la llamada, unos diez minutos después. “Trataron de reducirlo con defensas metálicas plegables, lo tiraron al suelo y le comprimieron el cuello y el tórax de tal manera que, como consecuencia de ello, nuestro hijo tuvo una parada cardiorrespiratoria muy grave, de la que ha fallecido, siendo nosotros testigos de todo lo ocurrido”, añaden los denunciantes.
Los padres aseguran que desde ese momento su hijo entró en coma y ya no volvió a despertar, y que decidieron grabar la detención al entender que estaban utilizando una “fuerza desproporcionada”. En la denuncia apuntan que “ha estado mantenido vivo con medios hospitalarios en la UCI” hasta el día en que se certificó su defunción, una semana después de los hechos. “La asistencia médica necesaria tardó muchísimo tiempo en llegar, y cuando llegaron no era de soporte vital”, consta también en la denuncia. En su mensaje colgado en Twitter, el padre del fallecido, Ángel Bejarano Romero, asegura que su hijo “fue reducido por la guardia civil en la puerta de mi casa de manera brutal y falleció como consecuencia de ello el día 19”.