“Contar una guerra es estar con las víctimas y propiciar la justicia”
● Almudena Ariza recibió anoche el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación
La periodista Almudena Ariza (Madrid, 1963) recibió anoche el XXXI Premio Agustín Merello de la Comunicación con el que la Asociación de la Prensa de Cádiz y la Fundación Cajasol ponen de relieve su trayectoria profesional como enviada especial y corresponsal de Televisión Española en multitud de coberturas internacionales y nacionales y en especial, su trabajo sobre el terreno en la guerra de Ucrania. Después de presentar casi todos los telediarios de la cadena pública, Almudena Ariza se quitó “el sombrero que me habían puesto” y encontró por fin la verdadera esencia del periodismo cubriendo los atentados de las Torres Gemelas, las guerras de Afganistán e Irak, el tsunami de Indonesia y el terremoto de Haití, entre otros muchos hitos de la reciente historia mundial, además de haber desempeñado las corresponsalías en Nueva York y en Asia Pacífico.
“Durante toda su carrera profesional, ha permitido acercar las noticias del mundo con una capacidad de llegar a las personas espectadoras con una enorme credibilidad y capacidad de contar historias, en las que nunca ha dejado a un lado su compromiso social”, ha valorado el jurado.
Almudena Ariza agradeció profundamente este premio “que honra la memoria de un hombre, la de Agustín Merello, que se movió con dignidad en este oficio y que, según recuerdan sus propios colegas, destacó por su rigor, por su honestidad y por la sencillez a la hora de contar. Merello era un hombre que hacía periodismo sin concesiones. Y no puedo sentirme más cerca de un periodista que piensa y actúa de este modo”.
La veterana reportera dio anoche en la sede de la Fundación Cajasol una certera lección sobre cómo debe ser el periodismo y para qué debe servir, sobre todo cuando se trata de la cobertura de una guerra como la de Ucrania. “En todo este tiempo he vivido y cubierto grandes acontecimientos, pero me ha gustado hacerlo siempre poniendo el interés en las historias, con minúsculas, que son las que verdaderamente nos ayudan a entender la realidad y que componen la Historia con mayúsculas”, dijo.
“Vengo ahora de cubrir la guerra de Ucrania donde durante casi tres meses he querido documentar sobre todo cómo los conflictos afectan a la vida de los ciudadanos; cómo, para mí, hacer periodismo y contar una guerra no es solo hablar de la geopolítica, de estrategia militar y de las decisiones de los líderes mundiales, sino estar sobre el terreno para conocer, entender y empatizar con las víctimas y ser conscientes de que no podemos mirar para otro lado”, afirmó.
“Y ahí es donde debemos estar los periodistas: sobre el terreno, para documentar todas estas situaciones y aún más, incluso para propiciar con nuestro trabajo que se haga justicia. A los periodistas que hemos cubierto esa guerra nos queda ahora el consuelo de que muchos documentos sonoros, testimonios e imágenes que hemos recogido y grabado, forman parte de la investigación que se está realizando sobre crímenes de guerra y esperamos sirva algún día para sentar a los responsables de esos crímenes ante un tribunal internacional. Como veis, el periodismo sigue siendo útil y necesario”, proclamó.
La reportera de TVE se refirió también a “esa otra guerra universal de la que todos somos víctimas, en la que no nos disparan con fuego real y en la que nos atacan con armas que no se ven pero que también son peligrosas: la guerra de la desinformación, la propaganda y la mentira”. Frente a esa amenaza, “el lugar desde el que los periodistas podemos lidiar mejor es sobre el terreno, estando cerca de los protagonistas, hablando con muchas fuentes, escuchando muchas voces y dedicando mucho tiempo a nuestras historias, para estar, en definitiva, más cerca de la verdad”, afirmó. “Quienes dicen que el periodismo está en declive yo les diría, que por el contrario, creo que vive cierta edad de oro, gracias a la tecnología digital”, añadió.
En ese contexto pidió responsabilidad a los medios de comunicación: “tienen que asumir el compromiso de apostar por la calidad de la información y entender que para hacer bien nuestro trabajo los periodistas necesitamos libertad, tiempo y recursos. Puede que determinados contenidos persuasivos, banales y que buscan solo el impacto inmediato sean más rentables a corto plazo, pero nos alejan de nuestro objetivo”.
Almudena Ariza Periodista La propaganda y la desinformación se combaten trabajando sobre el terreno”