Nadal no puede con su torneo maldito
● El balear encaja su segunda derrota en las Finales ATP ante el canadiense Auger-aliassime y es eliminado
Rafael Nadal sumó su segunda derrota consecutiva en las Finales ATP que se celebran en Turín, la cuarta en seguida en general, al caer ante el canadiense Felix Auger-aliassime, que se impuso en dos sets, por 6-3 y 6-4. Dos partidos, cuatro sets encajados y ninguno a favor en esta edición es el balance del balear en estas Finales ATP, el único torneo de prestigio que le falta en sus vitrinas.
El partido fue una revancha del enfrentamiento de octavos de final de un Roland Garros que acabó levantando el de Manacor, en el que se impuso con dificultad al canadiense en cinco mangas y con una pequeña diferencia respecto al partido de este martes: la presencia de su tío y mentor Toni Nadal, que no tomó parte en París en ninguno de los dos banquillos y que en el Pala Alpitour estuvo en el del canadiense, una de las nuevas sensaciones del circuito.
En unas consiciones que no favorecen a Nadal, en pista dura y baj techo, empezó potente Augeraliassime con un ace en su primer saque. Pese a ello, celebró el mallorquín un buen punto con el puño cerrado y se colocó 15-40, aunque no pudo aprovechar esas dos bolas de break. Dejó Nadal escapar la oportunidad de mandar desde el primer juego, como en el 3-3: doble falta de Augeraliassime y dos malas acciones en la red volvieron a dar la oportunidad de quebrar al de Manacor. No pudo hacer la rotura, otra vez, y el norteamericano consiguió mantener el servicio. Después, con 4-3 Nadal jugaba con su servicio con un 40-0, pero dejó escapar esa ventaja y el juego con un revés que estrelló en la red. Auger-aliassime tomó el mando en Turín (5-3) y cerró con su saque la primera manga. No lo volvió a soltar el de Montreal.
La dinámica del final del primer set continuó en el comienzo del segundo. Rompió el canadiense el saque de un Nadal ya desgastado, que acusó la falta de ritmo de competición a la que tanto ha apelado estos días –un solo partido desde el Abierto de Estados Unidos, una derrota en París–, en un juego en el que el número dos se puso arriba 40-15. Pero en el que de nuevo no estuvo acertado para cerrarlo.
Pudo incluso ampliar la ventaja Auger-aliassime, que dispuso de otra opción de rotura en el saque de Nadal. Celebró con un sonoro grito el canadiense su quinto juego, sabiéndose ganador ante un Nadal que, esta vez, no pudo resurgir en un torneo y unas pistas malditas para él. El primer cabeza de serie en Turín, número dos del ránking, no puede con su torneo maldito y cedió su primera derrota ante el nuevo pupilo de su tío Toni Nadal.
Las Finales ATP es el único torneo de prestigio que falta en las vitrinas de Nadal