La norma podría beneficiar a uno de los cinco miembros de ‘La Manada’
Ángel Boza, condenado a 15 años, es el único que podría rebajar en un año su pena de cárcel
La nueva ley del solo sí es sí, que ya ha permitido rebajar la condena a varios condenados por agresiones sexuales, solo podría afectar en la práctica a uno de los cinco jóvenes sevillanos condenados a 15 años de prisión por la violación grupal de los Sanfermines en 2016, ya que el resto tienen otras condenas como los abusos sexuales de Pozoblanco y una vez efectuada la liquidación de sus condenas –el tiempo que deben cumplir en prisión– no implicaría ninguna reducción del tiempo que tienen que estar en la cárcel.
Aunque el abogado Agustín Martínez, que representa a los sevillanos condenados por el caso de
La Manada, anunció en su día que estaba planteándose usar la reforma introducida en estos delitos por la ley de Garantía de la Libertad Sexual, ahora ha explicado a este periódico que por “orden estricta” de sus clientes no va realizar ningún comentario. El letrado sí ha confirmado que ya ha planteado la revisión de la condena por esta reforma legal en otros procedimientos por delitos similares que “no son conocidos” como el de la Manada y está a la espera de la decisión de los tribunales. En cualquier caso, la ley del sólo
sí es sí, que elimina la distinción entre abuso y agresión sexual y regula la necesidad del consentimiento expreso, solo podría rebajar la condena en un año de prisión a Ángel Boza Florido, cuya única pena grave de 15 años de prisión es la de la violación de Pamplona –también fue condenado a pagar sendas multas por haber robado gafas en San Sebastián y Sevilla–.
Los otros cuatro condenados tienen penas superiores, como es el caso de los 23 años y un mes de prisión que fueron impuestos al ex guardia civil Antonio Manuel Guerrero: condenado por la violación de Pamplona, los abusos de Pozoblanco, así como por el robo del teléfono móvil a la víctima de los Sanfermines y por grabar los vídeos y hacer fotos que luego difundieron a través del Whatsapp.
El ex militar Alfonso Jesús Cabezuelo es otro de los miembros de La Manada con las penas acumuladas más altas: 21 años y un mes de cárcel. Los otros dos jóvenes, José Ángel Prenda y Jesús Escudero
Domínguez, suman condenas de 19 años y medio de cárcel y 17 años y diez meses, respectivamente.
Con estas penas tan elevadas y la liquidación de las condenadas efectuadas, la posible rebaja de un año no tendría virtualidad alguna para la mayoría de La Manada, dado que en el caso del ex guardia civil el límite máximo de cumplimiento serían 20 años, por lo que no le afectaría que a su condena global de 23 años y un mes se le redujera un año de cárcel, porque cumpliría igualmente 20 años.