El PSOE andaluz pasa al ataque ante los encarcelamientos
● La dirección socialista defiende la “honestidad” de los ex dirigentes que entrarán en prisión en los próximos días, cuando hasta ahora habían tratado de mantener las distancias
YA no nos quedan más responsabilidades que asumir, las hemos asumido todas, las políticas, las institucionales y las personales; esto es un cierre de etapa, a partir de ahora vamos a defendernos, a ellos y a nosotros”. Un parlamentario del PSOE de Andalucía se expresa de este modo cuando se le pregunta por las próximas encarcelaciones. Aún le pita en los oídos una acusación del portavoz del PP en el Parlamento, Toni Martín, quien había asegurado que Pedro Sánchez le iba a regalar a Griñán “una tarta con una lima dentro” para escapar de la cárcel en modo de reforma de delito de malversación. Ni esto ni el indulto llegarán.
La dirección del PSOE de Andalucía ha dado un giro a su posición sobre los condenados por la sentencia de la pieza política de los ERE, ahora que sabe que un ex presidente de la Junta, cuatro ex consejeros, dos ex viceconsejeros y un ex director general entrarán en prisión en los próximos días para cumplir una larga condena por malversación. De seis a siete años. Esa defensa supondrá un ataque al PP, de la que ya ha dado muestras la vicesecretaria general, Ángeles Férriz: “Son personas injustamente tratadas que no se han llevado ni un duro, no compartimos ni el argumento ni las justificaciones de la sentencia”.
Ángeles Férriz compareció ante la prensa el pasado miércoles, cuando ya se conocía que la Audiencia de Sevilla ejecutaría la sentencia del Supremo sin esperar a la petición del indulto ni al recurso ante el Constitucional. Con la voz entrecortada, la parlamentaria sostuvo que los condenados habían sido víctimas de “una cacería política” y, por primera vez, no centró su defensa en José Antonio Griñán, sino en la generalidad de los penados.
Quienes entrarán en prisión, junto a los condenados a penas que no incluyen cárcel, suman un trozo de la historia del PSOE en Andalucía. Griñán ha sido presidente de la Junta, además de consejero de Economía y ministro. Los ex consejeros Antonio Fernández, Francisco Vallejo y José Antonio Viera fueron dirigentes habituales en varios gobiernos andaluces. Carmen Martínez Aguayo y Agustín Barberá estuvieron en las salas de máquinas de las consejerías. Si a eso se les suma que el ex presidente Manuel Chaves y el ex consejero Gaspar Zarrías han sido inhabilitados se comprenderá la debacle que el caso ERE ha supuesto para el partido que gobernó Andalucía durante 37 años.
Hasta ahora, las direcciones del PSOE de Andalucía, las ejercidas por Susana Díaz y por Juan Espadas, habían tratado de poner distancia con los condenados por los ERE. Como mucho, llegaban a referirse a José Antonio Griñán, pero poco más. Juan Espadas tuvo que hacer equilibrios temerarios para no comprometerse con la petición de indulto del ex presidente, al que se sumaron cientos de personalidades de todo el país. Pero la inminencia de la prisión ha marcado un fin de esta etapa. Lo de Ángeles Férriz ha sido un adelanto.
Cuando Férriz habla de “cacería política” se refiere al papel jugado por el PP en el caso ERE. Los populares andaluces siguen siendo parte acusadora en este proceso y su abogado, Alfonso Martínez Escribano, ha venido apoyando en los últimos días la ejecución inmediata de la sentencia, sin que se espere a decisiones del Constitucional o del Ministerio de Justicia sobre el indulto. El anterior letrado del PP, el que llevó todo el proceso, Luis García Navarro, fue nombrado este verano secretario general de la Consejería de Justicia.
Numerosos dirigentes a los que se ha preguntado esta semana por los encarcelamientos expresan los mismos sentimientos: dolor y abatimiento por una situación que esperaban. Aunque la malversación es un delito de corrupción, la tesis del PSOE sigue siendo que los condenados son personas honestas y que no se han enriquecido y siguen viviendo como siempre. O peor, porque la mayoría han tenido que emplear mucho dinero en un
Muchos socialistas expresan dolor y abatimiento por una situación que esperaban
largo proceso judicial de 12 años que ha acarreado costes civiles y emocionales mayores.
Carmen Martínez Aguayo, la ex viceconsejera de Hacienda con José Antonio Griñán de titular, pasa consulta en un centro del SAS de Triana, en Sevilla; el ex viceconsejero de Trabajo Agustín Barberá lucha desde hace más una década contra una enfermedad incurable; y José Antonio Griñán ha sobrellevado los últimos meses gracias a la publicación de un libro de memorias. Otros condenados, como Jesús María Rodríguez Román, viven en una suerte de ostracismo social.
En la dirección socialista han asumido que el Gobierno de Pedro Sánchez no va a indultar de modo inmediato a los anteriores dirigentes de la Junta. 2023 es un año electoral, y la polémica sobre la reforma sobre el delito de malversación, a la que aspira ERC, ha fulminado cualquier tipo de solución extrajudicial.