El Racing de Ferrol llega después de tres derrotas y de 289 minutos sin marcar
Los ferrolanos se ponen como objetivo que la Balompédica no se adelante en el marcador
El Racing de Ferrol viajó ayer a Los Barrios –donde pernoctó– decidido a que no se prolongue en La Línea, ante la Real Balompédica, el bache de resultados por el que atraviesa: lleva tres derrotas consecutivas, una de ellas en la Copa del Rey ante el Sestao de Segunda Federación, y cuatro duelos sin ganar. No es que esta mala racha le haya costado mucho a nivel clasificatorio, porque acabó la última jornada empatado en la tercera plaza, pero un equipo con sus exigencias se siente obligado a recuperar la dinámica que le hizo estar cuatro jornadas al frente de la tabla clasficatoria.
Los gallegos desplazaron a los 22 jugadores de la primera plantilla que quedan sanos, ya que Luca Ferrone y Jon García, lesionados, se quedaron en casa. A ellos se une Pumar, pero lo cierto es que el zaguero ya ha sido desinscrito dada la gravedad de su lesión y no se le puede considerar baja como tal.
El técnico, el cordobés Cristóbal Parralo, recupera con respecto al último encuentro de liga al guardameta argentino Gianfranco Gazzaniga con respecto al último duelo liguero y a Bernal con respecto al de Copa de la pasada semana. Los dos apuntan al once. El otro posible cambio es la presencia en el eje de la retaguardia de Quique Fornos, que también arrastraba algunas molestias, en detrimento de Bournal.
Además de volver a ganar, el equipo ferrolano espera volver a marcar. Ya son 289 minutos los que lleva sin perforar la meta contraria, porque en los cuatro partidos que encadena sin conocer la victoria empezó por detrás en el marcador y no fue capaz de derribar el muro que pusieron unos rivales a pesar de disfrutar de ocasiones. Por eso preocupa y mucho en el vestuario que la Balona no se ponga por delante.
Mantiene el Racing las bajas que lo han dejado sin la columna vertebral de su once inicial. Las ausencias de los laterales Luca Ferrone y Pumar y del central Jon García lo han dejado sin tres de las cuatro piezas del cuarteto menos goleado del grupo I, lo que, como demuestra la estadística, ha afectado a su rendimiento.
Parralo se muestra “optimista” y confía en que sus hombres encontrarán el camino para “volver a la senda de la victoria”. El míster sostiene que la Real Balompédica será “un equipo complicado” y que el Racing está obligado a ofrecer “su mejor versión” si quiere sumar en La Línea.