Lo que cuestan los fracasos
● ‘Mapi’ y ‘La gran confusión’, con Jandro y Xavier Sardá, son dos ejemplos de formatos caros, que no funcionan y que sufraga con alto coste RTVE
Han sido dos fiascos de audiencia de estos meses, Mapi y La gran confusión. Dos caros fiascos. Las 60 entregas de Mapi costaron 5.167.243,44 euros y las 10 de La gran confusión un total de 1.819.363 euros. Las cifras han sido noticia porque Vox, que pide al Parlamento las cuentas de todo lo que se mueve en TVE para criticarlo, zarandeó el asunto.
El programa de Xavier Sardá ha terminado en las madrugadas de los sábados y Mapi arrinconada en el canal infantil Clan (aunque se haya programado de una forma insólita una entrega los sábados, antes de Audiencia abierta, el programa dedicado a la Corona).
Si desglosamos el presupuesto total con los que cobran sus presentadores, sus salarios son una minucia. Jandro cobró 2.000 euros por cada una de las 60 entregas de Mapi, 120.000 euros en total. Xavier Sardá, 7.000 euros por presentar cada edición de La gran confusión. Nada extraño. Precio de mercado.
Tanto para Jandro, ahora de gira por teatros, como para Sardá, de tertulia en tertulia y durante dos años presentador de Obrim fil en TVE de Cataluña, los dos programas que mencionamos no han sido más que una anécdota más en sus carreras. Pero permítaseme una digresión acerca de la otra noble profesión que ejerzo, y que complementa perfectamente la de crítico televisivo. Desde hace 15 cursos soy profesor asociado en una universidad pública, en la que imparto, primero en las licenciaturas y ahora en los grados, la asignatura de Crítica Cinematográfica y Televisiva. Se da la circunstancia que mi salario neto es de 500 euros mensuales, lo que sumando las 14 pagas hace que mis ingresos anuales como docente ascienda a 7.000 euros. Justo la misma cifra (sí, en bruto) que Sardá percibe por un programa.
No es demagogia ni queja. Los profesores vocacionales desempeñaríamos nuestra tarea sin dinero de por medio. Pero está bien que la sociedad española sepa lo que cobra un profesor universitario que no es de segunda división, que imparte asignaturas completas, tutoriza Trabajos Fin de Grado, atiende el correo electrónico y toda la gestión a diario.
Cuando leí en una misma noticia lo que cobraban Jandro y Xavier Sardá, inevitablemente, cotejé con mi biografía: los 120.000 euros (brutos) que Jandro ha ganado por grabar Mapi son los mismo que yo habré ingresado dando clases en la universidad desde que obtuve la plaza a finales de 2007, hasta 2025. Del mismo modo que los 70.000 que va a facturar Sardà (brutos) corresponden a los que a mí me ingresaron por mi periodo de docencia entre 2007 y 2018, durante diez cursos. Compare usted también con sus ingresos.
Ni que decir tiene que tal como están los medios, sin ser ningún famoso o hijo de famoso, los profesores asociados nos las vemos y deseamos como todo hijo para llegar a fin de mes, por muchos trabajos complementarios que nos busquemos. En mi caso, a base de muchos análisis televisivos y cinematográficos en los lugares más remotos. Vaya desde aquí mi abrazo solidario a los centenares de asociados.