Ignacio de Marichalar y su familia, desahuciados por impago
Ignacio de Marichalar, el hermano pequeño de Jaime de Marichalar, ha sido desahuciado de su vivienda familiar de Madrid. Ignacio de Marichalar, su mujer, María Fernanda Fontcuberta, y sus hijos han tenido que pasar por esta desagradable situación. La vivienda estaba situada en una de las zonas más exclusivas de la capital de España. Ignacio y su familia no han podido hacer frente a los pagos mensuales del alquiler. Varios meses de retraso que han acabado con el desahucio del hermano de Jaime de Marichalar y su familia.
Tras ser denunciados por la propietaria, la policía ha hecho acto de presencia para certificar que la familia abandonaba la casa. Este mal trance ha transcurrido de manera pacífica y sin ningún tipo de incidente. Ignacio y su familia llegaron a abandonar el inmueble antes de la llegada de la policía para evitar cualquier tipo de conflicto.
Según ha apuntado
hasta el lugar se desplazaron tres camiones para llevar a cabo la mudanza con sus pertenencias. Una mudanza de la que se ha encargado la mujer del aristócrata, María Fernanda. Los reporteros del magacín de Telecinco han comprobado que Ignacio de Marichalar no ha dejado un buen recuerdo en la urbanización donde residía. Sus vecinos han manifestado que les hablaba mal y hacía gala de su mal genio, y que solo sus hijos mantenían una relación cordial con el resto de los propietarios de la urbanización.
Curiosamente en el año 2012 el hermano de Jaime de Marichalar vivió una situación parecida, pero en este caso se encontraba en la otra cara de la moneda. En aquella época un inquilino le dejó 15 meses del alquiler sin pagar, una deuda que ascendía a 60.000 euros. Así lo explicó el propio Ignacio de Marichalar hace 10 años. “Este señor me debe 15 meses de alquiler, que son ni más ni menos que 60.000 euros, y tiene una orden de desahucio que se ejecutará el 15 de diciembre”. La situación vivida en ese momento fue mucho más abrupta que la actual, ya que Ignacio de Marichalar y su inquilino llegaron a las manos, habiendo varias denuncias de por medio y un largo conf licto judicial.