Un atisbo de Hollywood en la ‘casa’ de Netflix en Madrid
–y mientras en sus salas de postproducción se edita lo ya filmado– termina Juan Antonio Bayona el rodaje de su largometraje su visión del accidente aéreo de Los Andes de los años 70 conocido por otra película,
El propio director apareció en el set, visiblemente azorado por la prisa (y porque según dijo había parado la cámara para dirigir unas palabras a los medios), para contar brevemente algunas de las etapas de un proyecto que echó a andar hace una década y cuya producción lleva más de un año en marcha, con paradas en Uruguay, Chile o Sierra Nevada y la construcción de varios aviones para recrear el accidente con la mayor verosimilitud.
En ese estudio, sobre enormes plataformas hidráulicas, había instaladas varias secciones de esos aviones (que en la pantalla se verán como uno solo y uno de los cuales se colocó en Sierra Nevada a 3.500 metros de altura).
‘KAOS’
El rodaje de esta comedia negra ha pasado por media Andalucía (Cádiz, Almería, Málaga o Sevilla, entre otras localizaciones), pero los interiores se van a grabar en los estudios de Tres Cantos. Allí, en uno de sus platós, los técnicos trabajan para recrear,
El complejo cuenta con una decena de platós de rodaje y decenas de salas de edición
con un detalle que casi no necesitarían retoque digital para pasar por lujosos pasillos y dormitorios que combinarán con los exteriores tomados en la Plaza de España de Sevilla o unas mucho menos glamourosas (pero también realistas) mazmorras.
miniserie de ocho episodios que estrenará Netflix en 2023, propone un acercamiento contemporáneo e irreverente a la mitología clásica, pero sin “togas ni sandalias”, en palabras del productor ejecutivo Chris Fry, que ejemplificó que Zeus (Jeff Goldblum) llevará zapatillas deportivas y un chándal de Gucci.
Fry explicó que los motivos de la elección de España para hacer realidad son múltiples: el tiempo (necesitaban un entorno soleado, cálido y mediterráneo para ambientar su historia), las posibilidades del complejo de Netf lix, el nivel de los profesionales españoles y, por último pero no menos importante, las rebajas fiscales que ofrece España para la producción audiovisual.