Exigen a Hungría reformas para percibir los fondos de recuperación
● El Gobierno de Viktor Orban tendrá que modificar 27 aspectos clave de su Estado de derecho para recibir 13.300 millones de euros
La Comisión Europea exige a Hungría adoptar una serie de reformas para garantizar la independencia de sus jueces, combatir la corrupción y aumentar la transparencia de sus licitaciones públicas para poder desbloquear un total de 13.300 millones de euros de fondos de recuperación y regionales.
En total, el Gobierno de Viktor Orban tendrá que completar 27 reformas en aspectos clave de su Estado de derecho en los que el Ejecutivo comunitario ha detectado deficiencias para que los 5.800 millones de su plan anticrisis y otros
El país tenía hasta el 19 de noviembre para adoptar 17 modificaciones
7.500 millones de fondos regionales empiecen a ser desembolsados.
“Si no se cumplen, el primer pago entero será bloqueado y también los siguientes. En resumen, no fluirán fondos hasta que estos compromisos esenciales sean ejecutados adecuadamente”, resumió ayer en una rueda de prensa el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis.
La Comisión pasa de esta forma de la fase de negociación con Orban a otra de implementación de las reformas prometidas. La primera consumió meses de negociación entre las autoridades europeas y húngaras que desembocaron en la aprobación del plan nacional de recuperación, pero también en la congelación de sus fondos y de otros recursos de la Política de Cohesión.
El origen último de la disputa es el expediente que Bruselas abrió a Budapest por violaciones del Estado de derecho que afectan a la gestión del presupuesto comunitario y que desembocaron en una propuesta para congelar 7.500 millones en fondos regionales.
Hungría tenía hasta el 19 de noviembre para adoptar 17 reformas, pero el análisis de los servicios comunitarios destaca que “sigue existiendo un riesgo continuado” sobre el presupuesto de la UE porque hay “cuestiones sin resolver en cuestiones centrales”, aunque reconoce que las medidas van “en la buena dirección”.
El tiempo apremiaba a la Comisión Europea por el otro frente abierto, el plan húngaro de recuperación, puesto que los fondos reservados para Hungría en este ámbito se perderán si esa estrategia de reformas no está aprobada antes de que finalice el año.
Por eso, Bruselas optó por dar su visto bueno a un plan de recuperación en el que incluyó las 17 reformas pendientes sobre corrupción, rendición de cuentas o licitaciones públicas, entre otras, a las que se suman otra decena de compromisos relacionados con el funcionamiento del sistema judicial y el sistema de control y auditoría.