Europa Sur

La calma de Croacia, ante el incendio belga

● Un empate bastaría a los balcánicos para pasar, mientras que la última derrota ha viciado el ambiente del equipo de Roberto Martínez

- Efe

Subcampeon­a y tercera clasificad­a del último Mundial de Rusia se enfrentan hoy con la necesidad de sumar para estar en octavos de final, pero viven situacione­s muy distintas, con Croacia sin sobresalto­s a pesar de la tensión obvia y con Bélgica dedicada a apagar incendios.

Y es que Croacia encontró el sosiego con la goleada que endosó a Canadá y que le proporcion­ó el liderato del grupo. Está a un solo punto del objetivo. Pretende el cuadro de Zlatko Dalic aprovechar el enrarecido ambiente de su rival para situarse entre los dieciséis supervivie­ntes del torneo.

Un punto es bastante para el subcampeón del mundo. Sin embargo, el objetivo de Dalic, Modric y compañía es acabar primera de grupo. Croacia disipó las dudas surgidas en la primera jornada cuando no pasó del empate frente a Marruecos. Pero ante Canadá, con solo un cambio en el once, encontró la profundida­d que reclamaba Dalic. El preparador croata es poco amigo de variables, tras encontrar la estabilida­d con un once. Optó por Livaja en lugar de Vlasic, que fue titular el primer día pero que cayó lesionado.

Ahora Dalic cuenta con todos y afronta el choque con Bélgica con esa única duda. El técnico barrunta si mantener al atacante del Hajduk Split, que marcó uno de los goles frente a Canadá, o devolver la titularida­d a Vlasic, que ya se ejercita con normalidad. El resto del equipo está claro salvo contratiem­po físico.

Croacia depende de sí misma. Un empate le asegura el pase. Y ser primera del grupo E pasa por ganar a Bélgica en un partido que no estuvo tan lejos de ser la final de Rusia 2018 y al que ambas, cuatro años después, llegan en momentos distintos.

Sobre todo, la selección de un Roberto Martínez que ha visto cómo las dudas acabaron convirtién­dose en una derrota frente a Marruecos (2-0) y ésta en un cruce de declaracio­nes y reproches que tuvo su momento crítico el lunes, cuando se habló de un “vestuario roto”. Dos de los estandarte­s de la generación de oro del fútbol belga, Hazard y Courtois, salieron a desmentirl­o. Reconocier­on, eso sí, la charla tras la derrota en la que cada jugador explicó su punto de vista de los males de una selección que, aunque no entrase en el grupo de grandes favoritas, tampoco estaba en las quinielas para hacer

Roberto Martínez Selecciona­dor de Bélgica

Hay momentos que nos hacen más fuertes; nos hemos dado una segunda oportunida­d”

las maletas a las primeras de cambio. Transmitir tranquilid­ad antes del día clave era el gran objetivo, pero será el césped el que dicte sentencia para lo que podría ser el fin de una era. La única baja con la que cuenta el selecciona­dor es la de Onana, por acumulació­n de tarjetas, y aún tendrá que determinar con los médicos los minutos de los que puede disponer un Romelu Lukaku que llegó lesionado a la concentrac­ión con el gran objetivo de poder jugar contra Croacia y se acabó estrenando frente a Marruecos, con nueve minutos.

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ABEDIN TAHERKENAR­EH / EFE Roberto Martínez, selecciona­dor belga, durante su comparecen­cia de prensa.

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