Un “estatus especial” para las peñas flamencas
“En las peñas se ve el flamenco de manera diferente. Lo que se vive es un atractivo único”. Nicolás Sosa, presidente de la Federación de Peñas Flamencas de la provincia de Cádiz, defiende las peculiaridades que aportan estas entidades, donde la convivencia ha conseguido la consagración del flamenco, desde un origen en el que vivían de puertas hacia dentro para preservar la pureza hasta la apertura al extraño . Ya sea su conexión con el vino y la gastronomía, ya sea la cercanía con el artista –con asistentes que incluso se acercan a los cameritos nos–, por la intimidad que sus sedes ofrecen y la participación incluso desde el público en algunas ocasiones. Por eso, reclama un estatus especial para las peñas en la Ley del Flamenco que se tramita en Andalucía. Por el momento, advierte, el texto no recoge ninguna disposición al respecto, lo que puede desembocar en problemas para las entidades. Si se les aplica la
Ley de Espectáculos de Andalucía los locales deberán acondicionarse –como las obras de accesibilidad–, algo que resultará inviable para muchas, pronostica. “Ya tenemos problemas para afrontar los gascorrientes, mantener las sedes y sacar una programación artística”, describe como punto de partida. Para cumplir con la normativa sería necesario, en ese caso, que la Junta pusiera en marcha un plan de inversiones en las peñas para que adecúen sus sedes. “Porque faltan recursos”, deja claro Sosa. El coordinador del Máster de Flamenco de la UCA, Francisco Perujo, plantea la opción de que las peñas consigan la catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) y de esta forma lograr una consideración diferente de la que beneficiarse. de emociones al que es sometida una persona”, hace referencia Francisco Perujo. “La marca cultural de España en el mundo es el flamenco”, añade.
Eso sí, al igual que San Fernando ha puesto en práctica una estrategia también se pide lo mismo al gobierno andaluz, dado que resulta fundamental y necesario el papel de la administración, “favorecedor” en palabras de la regidora de La Isla, “de acompañamiento”, según otros invitados, de la iniciativa privada. “Desde el Ayuntamiento se favorece que exista esa industria, que se generen actividades culturales y que existan empresas que encuentren facilidades para estar asentadas en nuestra ciudad”, resalta Cavada, que añade: “Desde lo público hay que aportar en infraestructuras, en equipamiento cultural, en la estructuración turística”. También en patrocinio. Chico Fernández señala en un plano más general al Instituto Andaluz del Flamenco como el responsable de “resolver el sistema”. Todo, claro, sin olvidar la necesidad de que la estrategia de futuro que se reclama al gobierno andaluz venga con su presupuesto.
TRANSVERSALIDAD O REIVINDICAR CULTURA
Esa necesidad de recursos, de dotación de presupuestos, genera un debate sobre cómo debe articularse. Francisco Perujo defiende la transversalidad, que impregne todas las áreas y salga del apartado de Cultura. “El flamenco lo tiene que empapar todo, Educación, In
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