Europa Sur

“Si tuviera 50 vidas, no me alcanzaría­n para agradecer que salvaran a mi hijo”

● La madre del niño trasladado de Burgos a Madrid, por un equipo del Materno de Málaga, conectado a un corazón y pulmón artificial­es se siente exultante tras recibir el alta

- Leonor García

Pablo ya está en casa y pide chuches. Llevaba cerca dos meses hospitaliz­ado por una neumonía que casi le cuesta la vida. De hecho, ha estado 24 días conectado a un corazón y pulmón artificial­es. Pero ya come, empieza a beber líquidos, a andar y el 29 de noviembre recibió el alta.

Es el niño por el que un equipo del Materno de Málaga hizo unos 800 kilómetros para conectarlo a ese aparato, que no muriera y llevarlo del Hospital Universita­rio de Burgos en el que estaba ingresado al Doce de Octubre, en Madrid. Decenas de profesiona­les de los tres centros sanitarios se coordinaro­n contrarrel­oj, gracias a incontable­s whatsapp y mucho compromiso, para darle la oportunida­d de que sobrevivie­ra. Y Pablo la ha aprovechad­o. Mientras sus padres lo acompañaba­n en el hospital, las abuelas limpiaban la casa para recibirlo tras casi dos meses.

Por eso Cristina Dúcar se echa a llorar cuatro veces a lo largo de la entrevista en la que relata los días más difíciles sus vidas. Cuando los médicos del Doce de Octubre le dijeron que el alta era inminente se emocionó hasta las lágrimas. “Aunque tuviera 50 vidas, no me alcanzaría­n para agradecer a todos los que han salvado a mi hijo. Si no fuera por ellos, yo hace un mes lo habría enterrado. Son héroes que han devuelto la vida a Pablo. Quiero reconocer a los cuatro vientos su implicació­n porque pelearon por un niño que no conocían de nada. No tengo palabras para agradecerl­es. Quiero reconocer a la sanidad pública y a esos profesiona­les porque su calidad humana ha sido brutal”, señala la madre entre sollozos.

El pequeño ya come purés y yogures. Incluso este lunes bebió agua y tomó un biberón por primera vez en estos casi dos meses. “Ya casi anda solo, pero aún le cuesta porque ha estado 24 días en ECMO [el aparato que hace de pulmón y corazón artificial­es ] y tiene que reaprender todo. Ahora es como si tuviera un año y medio. Pablo está recuperand­o su capacidad neurológic­a”, se emociona Cristina. Explica que tras salir de la ECMO (siglas en inglés de oxigenació­n por membrana extracorpó­rea) era como un recién nacido, “pero de 2,5 años”. Ya va recuperánd­ose .

La pesadilla para esta familia de Briviesca (Burgos) empezó a principios de octubre, cuando Pablo comenzó con catarro y fiebre. Después de tres visitas al ambulatori­o del pueblo, Cristina y su pareja, Rubén García, decidieron llevarlo al Hospital de Burgos. Primero dio positivo en virus respirator­io sincitial (VRS) y luego en adenovirus. La bronquioli­tis derivó en neumonía.

Pese a estar hospitaliz­ado, empeoraba. Así que ingresó en la UCI y lo intubaron. Y empeoraba. La única opción era llevarlo al hospital madrileño. Pero estaba tan grave que debía ser trasladado en ECMO. De los tres equipos que hacen este tipo de transporte­s sanitario en España –el del Vall d’hebron, el del Doce de Octubre y el del Materno– sólo podían los profesiona­les de Málaga. Así que contrarrel­oj recorriero­n media España para llegar al hospital burgalés, conectar a Pablo al corazón y pulmón artificial­es y llevarlo a Madrid.

Allí, en la UCI del Doce de Octubre, ha estado 24 días viviendo gracias al aparato de ECMO sin el que habría muerto. “Ha sido descender al infierno y ahora estoy tocando el cielo”, resume la madre. Cristina destaca como todos se han volcado con su hijo, desde los médicos hasta el administra­tivo que hacía el papeleo. Y cuenta que los profesiona­les de los hospitales de Burgos y Málaga se han interesado a diario por la evolución de su hijo durante su ingreso en el centro sanitario madrileño. Dice que le han dado ánimo cuando el niño iba mal y que han compartido la alegría cada vez que había alguna mejoría.

“De Burgos nos vimos a Madrid llorando a mares”, recuerda. Eran los días en los que el pequeño luchaba por su vida. “Pablo nos ha dado una lección de vida. Yo pensaba, si el lucha, ¿cómo no voy a pelear yo?”, afirma. Por eso dice que ahora tiene ganas de estrechar a los profesiona­les. “Para llorar de la alegría”, comenta con la voz esta vez quebrada de la emoción de ver a su hijo recuperánd­ose; siendo, poco a poco, “el Pablo de siempre”.

En cuanto el niño esté mejor, ella y su pareja tienen pensado ir a Burgos para que vean cómo se ha recuperado. A Málaga, por la distancia, tardarán un poco más. Cristina cuenta que los compañeros de trabajo de Rubén les han regalado los billetes para que los tres puedan venir al Materno, a saludar al equipo que lo trasladó en ECMO, a fin de que tuviera la oportunida­d de seguir luchando por su vida.

La madre agradece a Sylvia Belda, la pediatra del Doce de Octubre que dio la alerta después de que sus compañeros del hospital burgalés le plantearan la situación crítica de Pablo, el 18 de octubre bien entrada la tarde. Y a Antonio Morales, el pediatra del Materno que participó en el traslado. Y a los fisioterap­eutas del Doce de Octubre. Y al conductor de la ambulancia de Valladolid... Y “a todos los tíos”, como ella llama a los que pusieron su granito de arena en un dispositiv­o que movilizó hasta la Guardia Civil para garantizar la seguridad del transporte.

Ella es segunda encargada en un supermerca­do y su pareja trabaja como mecánico en una fábrica de galletas. “Somos gente humilde, pero en Briviesca estos profesiona­les tienen su casa, porque yo siento a todos como mi familia”, concluye. Y vuelve a llorar, por fin, dando rienda suelta a su alegría...

El pequeño ya come purés, pide chuches y vuelve a caminar tras 24 días en ECMO

 ?? ?? Personal del hospital madrileño se despide de Pablo tras darle el alta.
Personal del hospital madrileño se despide de Pablo tras darle el alta.
 ?? M. H. ?? Parte del equipo que hizo el traslado, con los responsabl­es de la UCI del Materno.
M. H. Parte del equipo que hizo el traslado, con los responsabl­es de la UCI del Materno.
 ?? ?? Los padres con Pablo y sanitarios del Doce de Octubre.
Los padres con Pablo y sanitarios del Doce de Octubre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain