MAPA DE MÚSICAS
tonos humanos la época como Francisco de Borja y Aragón o Antonio Hurtado de Mendoza. Y, por otra parte, las obras religiosas en castellano bajo la forma del villancico, que se ejecutaban en las procesiones o en los actos de devoción eucarística de la Capilla Real”.
En su interpretación, Albert Recasens ha mostrado una “preocupación constante por destacar la retórica musical y los contrastes barrocos, pero también buscamos la variedad y la diferenciación según los ámbitos, sacro o profano, de las obras. Ahí, he tenido la fortuna de poder contar con algunas de las mejores voces de nuestro país: Jone Martínez, Aurora Peña, Lorena García, Gabriel Díaz y Gerardo López Gámez, todos muy experimentados en el estilo dramático. Y también con la sabiduría de grandes acompañantes instrumentales como María Alejandra Saturno [violagambista], Sara Águeda [arpista], Manuel Minguillón [intérprete de instrumentos de cuerda pulsada] y Jorge López-escribano [teclista]”.
Para Recasens, después de su trabajo de investigación e interpretación, “Patiño se me ha manifestado como un compositor más relevante de lo que pensábamos hasta ahora. Conocíamos bien su magnífico oficio de polifonista y su estilo policoral, la imagen sonora de la dinastía de la Casa de Austria. Pero en cuanto a la música vocal en pequeño formato solemos asociar la modernidad a Juan Hidalgo, el compositor de la cámara del rey y gran compositor dramático. Sin embargo, algunas de las obras del disco demuestran, a mi juicio, que Patiño, un compositor formado en la tradición de las catedrales hispanas (¡nacido en 1600!), supo asimilar rápidamente el lenguaje más moderno y sublimarlo en los tonos y villancicos. En esos géneros hispanos expresa de forma extraordinaria la fuerza y los sentimientos de la poesía barroca”.