Las Tres Caídas y el Nazareno brillan en una tregua del temporal
● Las hermanas del Jueves Santo cumplen sus deseos en una jornada de gran ambiente en el centro
EL temporal dio una tregua a las hermanas del solemne Jueves Santo de Algeciras. La hermandad de las Tres Caídas y la del Nazareno comenzaron la jornada con un intercambio de ofrendas florales en sus respectivas iglesias que también lo fue de buenos deseos. Y estos se cumplieron en una jornada con una única pega: se tuvo que cancelar la procesión del Cristo de la Fe, prevista para la madrugada, cuando las previsiones daban más agua.
A poco que no hicieron falta paraguas, Algeciras volvió a llenarse de fieles con un gran ambiente, sobre todo en la carrera oficial, al paso del Nazareno y su Madre, la Virgen de la Amargura, tras el Cristo de las Tres Caídas y María Santísima de la Trinidad.
TRES CAÍDAS
y más allá. Entre sus obras de caridad destacan la Campaña de Navidad, gracias a la que recogen alimentos y juguetes para Cáritas y el Banco de Alimentos, así como la colaboración económica con otras hermandades para una beca sacerdotal. Además, colaboran activamente con el Centro Penitenciario de Botafuegos, llevando a cabo diversas actividades para promover la reinserción social de los internos y brindarles momentos de esperanza y acompañamiento espiritual. La hermandad también colabora en la cena benéfica anual de la Fundación Prolibertas, así como en un besapié solidario durante el Triduo en honor a su Titular, cuyos fondos se destinan a esta noble causa. Además, dedican tiempo a la visita guiada de escolares del colegio local, fomentando así la solidaridad desde una temprana edad.
NAZARENO
El Nazareno y la Amargura volvieron a desatar la devoción en las calles de Algeciras en un desfile mucho más numeroso que otros años (un 30% más de penitentes) que tuvo que acortarse ante la previsión de lluvia. Siguió igual hasta la calle Sevilla y continuó su recorrido hacia Calle Ventura Morón, Plaza San Bernardo, Santísimo y vuelta a su templo.
Recibido en una Plaza Alta abarrotada entre saetas de Mónika Bellido y Naomi Santos, el Señor procesionó bajo los sones de la Agrupación Musical Rosario de Crevillent (Valencia) con su clásico exorno floral compuesto de un monte de claveles rojos.
Jesús Nazareno vistió su añeja túnica morada de espigas, bordada en oro fino, de estilo decimonónico. Simón de Cirene estuvo ataviado con unos sencillos ropajes color burdeos para diferenciarse del Hijo de Dios.
María Santísima de la Amargura, acompañada por la excelente banda de música de Jimena de la Frontera, lució un exquisito exorno floral compuesto de una amalgama de antirrhinum majus, astromelias, margaritas blancas y rosas pink mondial de tonos rosados. Sobre Ella llovieron pétalos de rosas a la salida de carrera oficial en la Calle Convento esquina con San Antonio.