Derbi con miras muy diferentes
La teórica salvación del Sevilla no le quita nada de interés a un partido en el que el Betis llega con Europa en juego, algo que ya quisiera el rival Isco y Sergio Ramos, protagonistas
Betis y Sevilla dirimen hoy domingo un nuevo derbi hispalense que llega en un buen momento para ambos en cuanto a resultados, pero con unos objetivos y en una situación clasificatoria muy dispares, con los béticos peleando por el sexto puesto que da derecho a la Liga Europa y los sevillistas en busca de dar una alegría a su gente que, en cierto modo, los redima de su nefasto año.
El derbi sevillano, con independencia de las rachas y metas de cada uno, de los puestos que ocupen en la tabla o de cómo esté yendo la temporada, no es un partido más, es el duelo cainita más esperado por familias, amigos o compañeros de trabajo que conviven en hermandad todo el año, pero que están divididos por la pasión desaforada por sus colores:
el verdiblanco de los hinchas del equipo de Heliópolis y el blanquirrojo de los del conjunto del barrio de Nervión.
El Betis, con dos triunfos seguidos (Celta en casa y Valencia fuera) con los que dejó atrás una racha de cuatro derrotas seguidas, quiere dar continuidad a su buena temporada en Laliga, dejando aparte sus eliminaciones en la Liga Europa y en la Liga Conferencia.
Es séptimo con 48 puntos, uno más que el Valencia, ante el que la pasada jornada hizo un gran partido y le ganó 1-2, y a sólo tres del sexto, una Real Sociedad que perdió este viernes contra el Real Madrid (0-1). Mientras, el Sevilla de Quique Sánchez Flores es duodécimo con 37 puntos y, ya salvado virtualmente del descenso, ha dejado atrás las numerosas fatiguitas que ha pasado en una
temporada que empezó jugando en la Champions, pero que ha sido aciaga, pésima.
PRECEDENTES
Los verdiblancos se han conjurado, además, para hacerse fuertes en la pugna por Europa y romper de paso sus malas estadísticas en lo que va de siglo en los duelos de la máxima rivalidad sevillana, sobre todo en el Benito Villamarín, donde no ganan en Liga al Sevilla desde la 2018-19 (1-1), aunque sí lo hicieron en los octavos de la Copa del Rey (2-1) que levantaron en 2022.
El Sevilla, por su parte, quiere brindar un alegrón a su afición con una victoria que no borraría su decepcionante campaña, con tres entrenadores hasta que el último, Quique Sánchez Flores, le ha dado estabilidad al equipo desde el orden y el pragmatismo,
sin florituras ni brillantez alguna. Con estos matices, para el sevillismo ganar el derbi atenuaría en parte todo el sufrimiento de un año para olvidar en la acera nervionense.
Y es que el conjunto sevillista pasó esta temporada de jugar la Champions, sin éxito alguno y con una imagen de impotencia, a estar muchas jornadas coqueteando con el descenso, en una pelea que en los últimos quinquenios no ha sido la suya, aunque ahora ya respira tras los buenos resultados logrados con Quique, dentro de su plan de rescate.
Así, el Sevilla llega al Villamarín con el aval de sus tres últimos triunfos seguidos (Getafe y Las Palmas, a domicilio, y Mallorca en casa). Sin brillo, pero con jerarquía, la que imponen atrás los veteranos Jesús Navas y Sergio Ramos, y con la verticalidad y los goles de su pareja de ataque: Ennesyri (12 tantos en Liga) y el joven Isaac.
ESTILOS CONTRAPUESTOS
Será un derbi de estilos contrapuestos. El Betis, con su juego de posesión, mandón, de entrar por dentro para crear peligro merced al genio y la magia de su gran estrella, Isco, quien el pasado curso jugó media temporada en el Sevilla hasta que, tras un encontronazo con Monchi, salió en el mercado invernal y que ahora es el máximo abanderado del buen fútbol que practican los del incombustible Manuel Pellegrini.
La apuesta sevillista será el orden defensivo e intentar salir rápido en ataque con En-nesyri e Isaac, aunque Quique, que recupera al canterano Kike Salas para su defensa de cinco una vez cumplida su sanción, tiene problemas en el mediocampo por las
Los verdiblancos tienen 11 puntos más y eso indica que han sido mejores hasta ahora
lesiones del suizo Sow, del serbio Gudelj y la de última hora de Óliver Torres, que sufrió el jueves un golpe en un hombro, más la del lateral zurdo Pedrosa.
Podría suplir las bajas de Gudelj y Óliver metiendo al todoterreno Ocampos por dentro y a Agoumé, con opciones también para un Joan Jordán que ha jugado muy poco esta temporada, mientras que Pellegrini no puede contar por lesión con el argentino Chimy Ávila, Marc Bartra y Héctor Bellerín.
Es muy probable que el técnico chileno repita el once que tan buen rendimiento dio en Mestalla, con el senegalés Sabaly en el lateral derecho, si bien en ese puesto Aitor Ruibal, con más experiencia en derbis, también podría entrar en un once que pivotará en torno al liderazgo de Isco en la creación, con el congoleño Bakambu de nuevo en punta en detrimento del brasileño Willian José, máximo goleador del Betis.