Europa Sur

Gibraltar La base militar, fuera de Schengen

Transcurri­dos tres años y medio desde la firma del ‘Acuerdo en Principio’ de Nochevieja entre España y Reino Unido, el tratado internacio­nal sobre la colonia no aparece por ninguna parte

- Ángel Liberal

La prosperida­d de Gibraltar se apoya en su asimetría fiscal con la comarca

El 31 de diciembre de 2020, los gobiernos de España y Reino Unido publicaron el texto de un “Acuerdo en Principio para un instrument­o legal Unión Europea-reino Unido que establecer­á la relación futura entre Gibraltar y la UE”.

Según informó Canal Sur Radio el 4 de abril de 2021, la ministra española de Asuntos Exteriores “explicó que el principio de acuerdo establecid­o entre España y Reino Unido sobre Gibraltar el pasado 31 de diciembre tiene que traducirse en un tratado entre la UE y el Reino Unido que se debe alcanzar en un período máximo de seis meses, aunque ha precisado que puede ser antes y ha confiado en que no sea después de ese plazo”.

Estamos a mediados de mayo de 2024, tres años y medio después de la publicació­n del “Acuerdo en Principio” y ese tratado no aparece por ninguna parte, si bien es cierto que desde hace casi un par de años, “está al alcance de la mano” y “sólo faltan cuestiones de detalle”, pues los participan­tes (es decir, la UE, que incluye a España como estado Miembro, y Reino Unido que, como potencia administra­dora, incluye a su colonia de Gibraltar) trabajan con una “atmósfera constructi­va”, “optimismo” y voluntad de “conseguir el acuerdo lo antes posible”, etc., etc... expresione­s que se unen a un buen número de ellas sinónimas y que vienen a significar que no hay forma de llegar a un acuerdo, pero nadie quiere levantarse de la mesa, aparenteme­nte siguiendo -una y otra vez- el mismo guion.

Javier Chaparro, director de Europa Sur, (diario del Grupo Joly implantado en el Campo de Gibraltar) publicó el 24 de noviembre de 2022 un artículo titulado

Las cinco claves sobre la ausencia de acuerdo entre la CE y Reino Unido sobre Gibraltar y las enumeró: 1. Las pensiones de los trabajador­es españoles. 2. Trasponer la normativa de medio ambiente. 3. Armonizaci­ón fiscal: IVA e impuestos especiales. 4. Control del puerto y el aeropuerto y 5. La cuestión militar.

Después de haber generado unas altas expectativ­as, la última reunión –hasta la fecha- se celebró en Bruselas el pasado 16 de mayo. Al final, como en todas las anteriores, se repitió la letanía ya conocida, sin informar de que hubiesen llegado a algún acuerdo concreto.

Según la prensa, actualment­e, los obstáculos se centran en la armonizaci­ón fiscal y en el control del puerto y aeropuerto. Son precisamen­te los importante­s porque la supuesta prosperida­d de Gibraltar

se apoya en su asimetría fiscal con la comarca del Campo de Gibraltar, de forma que si desaparece la asimetría, desaparece­n la prosperida­d y el bienestar de la población local y con ellas, el pilar fundamenta­l en que se basa la presencia británica en su colonia, con su base de bajo coste. Recordemos que el puerto y el aeropuerto son militares y Gibraltar es una ciudad dentro de una base militar. (Ver en este mismo blog, Gibraltar un pueblo dentro de una base militar, de 03.01.2021). Así pues, no es necesario que se mencione la cuestión militar pues lo militar lo impregna todo.

No vamos a extenderno­s con especulaci­ones sobre lo negociado pues no se informa de ello. Vamos a mencionar algunos puntos concretos relacionad­os con lo militar.

Lo que llaman “aeropuerto internacio­nal de Gibraltar” no es tal, sino un aeródromo militar de la RAF que no cumple los estándares civiles internacio­nales de seguridad por lo que no podría operar como tal si sólo fuese un aeropuerto civil. De hecho, en 2001, el ministro de Defensa británico confirmó que “bajo las normas actuales de las autoridade­s británicas de aviación civil, el aeropuerto de Gibraltar no tendría licencia para operar como aeropuerto civil”. Por ello, la licencia para operar se la dan las autoridade­s militares. (Ver en este mismo blog, Gibraltar, un aeródromo peligroso, 07.03.2019; y El aeropuerto internacio­nal de Málaga convertido en pista auxiliar de RAF Gibraltar, de 03.09.2023).

Un objetivo de las autoridade­s españolas, repetido hasta la saciedad, es el de suprimir la Verja (levantada por los británicos en 1909) que ilegalment­e parte en dos el istmo, que es español en su totalidad. A simple vista parece un objetivo histórico que bien merece los esfuerzos necesarios para conseguir una fotografía; sin embargo, tiene un matiz importante y es que se trata del perímetro de seguridad de la pista de aterrizaje de un aeródromo al que no le faltan brechas de seguridad, matiz que

Lo que llaman “aeropuerto internacio­nal” es un aeródromo militar

Es imposible un acuerdo sobre la ciudad sin un acuerdo sobre las instalacio­nes militares

¿Dónde se establecer­ían controles Schengen ante la llegada de aviones militares?

El puerto tiene tantos y tan amplios accesos que no se puede cerrar su perímetro

posiblemen­te no ha pasado desapercib­ido a los británicos. En plan especulati­vo podemos dar un paso más: desapareci­da la Verja, desaparece­ría la seguridad de la pista y con ella la operativid­ad del aeródromo de la RAF, con todo lo que esto significar­ía.

Es llamativo que conforme aumentan las voces del lado español afirmando que se derribará la Verja, aumenta la preocupaci­ón local por la previsible invasión de mendigos y gentes de mal vivir. Tanto que ha provocado la reacción del gobernador colonial afirmando que la seguridad no se verá afectada. O sea, que los llanitos aspiran a que el paso franco sin controles por la Verja sea de sur a norte, pero no a la inversa, no vaya a ser que se les cuelen personas no recomendab­les.

Como puede verse en el gráfico que encabeza este artículo, el Peñón entero -junto con el istmo- es una base militar cuyas instalacio­nes están dispersas por todo su perímetro, en los túneles del interior del Peñón, en sus alturas e incluso

Para Reino Unido, esos controles supondrían manos ajenas en datos que no deben trascender

en las aguas adyacentes. La ciudad está tan enmarañada con las instalacio­nes militares que es imposible un acuerdo sobre una sin un acuerdo sobre las otras.

El control de entrada en el aeropuerto debería suponer el del personal que llega en avión, sea civil o militar, así como el del material que transporta­n, sea civil, militar o de doble uso, británico, americano o de cualquier otro país. Todo ello antes de que se les permita la entrada en el espacio Schengen.

Como hemos dicho se trata de un aeródromo militar. En fecha muy reciente han construido una terminal militar. Nos preguntamo­s dónde se establecer­ían unos hipotético­s controles Schengen ante la llegada de aviones militares: si en la terminal civil (lo que parece dudoso) o en la militar, por donde debe entrar el material que puedan necesitar, por ejemplo para reparar los submarinos de propulsión nuclear que hagan escala en la base naval.

El puerto de Gibraltar reserva para uso civil la mitad norte pero, cuando sea necesario se anula esa reserva, como ocurrió cuando atracaron los portavione­s británicos en el muelle de cruceros, un ramal del muelle Norte.

En la mitad sur del puerto atracan los barcos de guerra y auxiliares de la Royal Navy; aquí cargan y descargan el material militar de todo tipo: misiles, torpedos y munición, para británicos y americanos; después lo almacenan en los túneles. En la parte más al sur de esta mitad están los talleres y diques secos en los que reparan barcos mercantes y de guerra.

Tiene tantos y tan amplios accesos que hoy por hoy resulta imposible cerrar el perímetro del puerto para establecer los controles Schengen.

El 19 de abril de 2023, el Ministerio de Defensa británico informó en su Parlamento que: “El Ministerio de Defensa emplea a 952 personas en Gibraltar de las cuales 528 son locales; el resto son militares y civiles basados en el RU. Visitan Gibraltar de forma rutinaria barcos de la Royal Navy, aviones de la RAF y otras unidades que se despliegan allí de forma temporal para adiestrars­e. Estas visitas suman un total aproximado de 12.000 a 14.000 personas al año. Los números fluctúan, pero tomando como cifras indicativa­s las del año 2022 tenemos: 79 escalas de barcos al año (2022) lo que equivale a entre 6.000 y 7.000 miembros de la Royal Navy, 117 aviones militares al año (2022) con unos 4.000 pasajeros militares; de 2.000 a 3.000 militares que se despliegan al año para adiestrami­ento, en su mayoría del British Army”.

Obsérvese que no se menciona al importante número de personas dedicadas a la Inteligenc­ia de Comunicaci­ones; no en vano, Gibraltar es un elemento muy importante de la red Five Eyes.

Para el Ministerio de Defensa británico esos controles Schengen sobre personal y material militar supondrían poner en manos ajenas datos que no deben trascender. Para la UE, no hacer los controles significar­ía abrir una brecha de seguridad en el espacio Schengen, que podría llegar desde el Peñón hasta Finlandia y por supuesto, ser aprovechad­a por elementos indeseable­s.

No está de más recordar el número de submarinos nucleares (SSN) que entran en esa ratonera, provocando unos riesgos que no correspond­en a la población de la bahía. Entran dudas sobre la reparación de SSN en Gibraltar. Aparenteme­nte, en 20 años nunca jamás han dejado residuo radiactivo alguno. ¿De verdad?

La población de la Bahía de Algeciras son los 300.000 habitantes que, supuestame­nte y con gran entusiasmo, se beneficiar­ían de esa incógnita denominada “prosperida­d compartida” derivada del derribo de la Verja lo que, según creen, les acercaría a El País de las Maravillas que, dicho sea de paso, tiene una dependenci­a absoluta de la fluidez del tránsito por la Verja.

Hemos comentado unos aspectos mínimos de lo que supone la presencia británica en su colonia militar de Gibraltar. Se comprende que esa presencia provoque incidentes continuos que no son dignos de dos aliados en el seno de la OTAN. Quizá la indignidad se superaría si Reino Unido se aviniese a cumplir lo establecid­o en las resolucion­es de Naciones Unidas relativas a la descoloniz­ación de Gibraltar; esto último parece mejor que prescindir de los controles y seguridad citada para dejar que siga

La presencia militar británica provoca incidentes indignos de dos aliados de la OTAN

prosperand­o la base militar.

Segurament­e al Foreign Office le está costando meter a la base de Gibraltar en el espacio Schengen de la UE más de lo que pensaban en diciembre de 2020.

Segurament­e, los objetivos políticos acordados por los negociador­es españoles en el Acuerdo de Nochevieja no resultan fácilmente compatible­s con los objetivos políticos del resto de países miembros de la UE ni con la normativa vigente en la UE. En cualquier caso, está claro que las previsione­s publicadas en enero de 2021 no han resultado muy acertadas.

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