La fragata ‘Canarias’ protagoniza un nuevo rescate contra piratas en el Océano Índico
Abordaje del equipo de operaciones especiales del buque de la Armada para liberar a un mercante
La fragata Canarias, con base en Rota, está teniendo un despliegue muy demandante en la operación Atalanta, en cuya zona de operaciones están aumentando los ataques de piratería y donde el buque de la Armada está teniendo un papel relevante para repelerlos.
El equipo de operaciones especiales a bordo del buque, de la Fuerza de Guerra Naval especial, tuvo que realizar el abordaje de un buque, pese a las malas condiciones meteorológicas, que había sido asaltado en la costa de Somalia y cuya dotación se encerró en la habitación del pánico tomando el gobierno los asaltantes. Es la segunda vez que este equipo, junto con la unidad área embarcada y el resto de la dotación de la Canarias, tiene que actuar en poco tiempo, tras la operación que realizó a mitad de este mismo mes en otro intento de secuestro y en el que detuvieron a seis presuntos piratas.
Esta vez, la alerta saltó en la noche del 23 de mayo, durante su patrulla en aguas del océano Índico, cuando se recibió la alerta de un ataque contra el buque mercante MV Basilisk, de bandera de Liberia, quien reportó su secuestro a 400 millas al este de Mogadiscio, Somalia. La fragata española se encontraba a 300 millas náuticas de distancia de la posición del incidente se puso en marcha para actuar.
Según han apuntado desde el Estado Mayor de la Defensa, la única información recibida inicialmente afirmaba que, a pesar de que la dotación del buque mercante –de 17 personas– estaba a salvo en la ciudadela (habitación del pánico del buque), los piratas habían conseguido hacerse con el resto del barco.
Por ello, y a pesar de las malas condiciones meteorológicas, con olas de 3 metros, la fragata española acudió a máxima velocidad para tratar de interceptar el mercante que aún informaba de su posición. Con esta información se pudo comprobar que el mercante estaba a la deriva y sin gobierno.
En primer lugar, la fragata lanzó al aire su helicóptero SH60-F, de la quinta Escuadrilla de Aeronaves, embarcado a bordo para la misión. Al llegar a la posición del incidente el helicóptero realizó unos avisos por radio, seguidos de disparos de advertencia para disuadir a los piratas, pero ninguno de estos avisos obtuvo respuesta alguna.
Tras completar la primera fase de advertencias con el helicóptero, la fragata alcanzó la posición del mercante, esta vez monitorizado desde las alturas por ‘Sombra’, el dron de la undécima escuadrilla de aeronaves, que tampoco detectó movimientos sospechosos a bordo ni en las inmediaciones del mercante.
Finalmente, con el objeto de liberar a la dotación secuestrada, el equipo de Fuerza de Guerra Naval Especial de la Canarias abordó el buque mercante mediante fast-rope desde el helicóptero. Una vez a bordo, el equipo comprobó que los piratas habían abandonado el buque mercante y liberó a la dotación, que continuaba encerrada en la ciudadela.
Tras comprobar el estado de salud de los tripulantes, la fragata Canarias aseguró la reanudación del tránsito del Basilisk hacia su puerto de destino.
Desde el Cuartel General de operación Atalanta -con base en Rotaseñalaron que un tripulante resultó herido, pero se encuentra estable y había recibido atención médica a bordo por parte del equipo médico de Atalanta.
La participación en la operación Atalanta se enmarca dentro del firme compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, en términos de proporcionar una respuesta integral de la Unión Europea al fenómeno de la piratería, contribuyendo a su vez a la estabilidad y seguridad internacional.
Para la Canarias es su quinta operación Atalanta y permanecerá integrada en EUNAVFOR hasta el próximo mes de junio. En el año 2009, participó en el rescate del atunero vasco también en el marco de la Atalanta.