ESCAPES DEPORTIVOS
No se trata sólo de hacer ruido. La industria de los escapes deportivos aftermarket ha evolucionado tanto que ahora incluso los fabricantes más reputados quieren convertirse en sus clientes. Texto: B rett Fraser & Álvaro Sauras
EscapEs ' aftErmarkEt'. ¿por qué podrían merecer la pena? En la actualidad, los fabricantes invierten decenas de miles de horas y millones de euros poniendo a punto sus modelos deportivos, y el sistema de escape es una pieza clave a la que prestan mucha atención. ¿realmente podría hacerlo mejor un preparador?
Bueno… Lo cierto es que se ha progresado mucho desde aquellos tiempos en los que cualquiera doblaba unos cuantos tubos de acero inoxidable y los vendía garantizando que iban a proporcionar montones de caballos extra, cuando apenas conseguían hacer suficiente ruido como para ahogar el eco de las promesas vacías. En la actualidad, los preparadores tienen que cumplir con todas las exigencias de la Unión Europea en materia de niveles de sonido, emisiones y estándares de fabricación, y sus diseños son obra de ingenieros que trabajan con programas de simulación muy sofisticados.
El propósito de cualquier sistema de escape aftermarket es permitir que los gases ‘escapen’ del motor más deprisa y con menor resistencia que a través del sistema original. porque, cuanto más facilitemos el vaciado de los cilindros, menos trabajo se invertirá en vaciarlos y más potencia quedará disponible para mover el vehículo. para conseguirlo, los preparadores diseñan líneas de escape con conductos más rectos y que, gracias a procesos de soldadura y curvado más sofisticados, cuentan con superficies interiores más suaves. también emplean catalizadores de mayor sección y silenciadores menos complejos.
Y sin embargo, apenas hay fabricantes que presuman de ofrecer mejoras cuantificables de prestaciones, ni siquiera entre aquellos bastante implicados en competición, como puede ser el caso de la eslovena akrapovic o la británica milltek sport. akrapovic menciona un incremento de 14 cV si le montas a un BmW m2 su catalizador y su escape deportivo, pero tienes que abrirte camino a través de varias páginas de literatura técnica antes de localizar el dato. Es como si al sector le pusiese muy nervioso la posibilidad de que cualquier promesa acerca de mejoras de potencia no fuese reproducible.
El director de producción de Quicksilver, paul Goddard, es igual
de cauto a la hora de hablar de mejoras en las prestaciones, y alega que sus clientes tienen otras prioridades. “Los propietarios de coches deportivos tienden a ser tipos extrovertidos que establecen un vínculo emocional con sus coches”, asegura. “Sus coches ya corren suficiente de serie, pero la calidad del sonido de escape es crítica”.
En una era en la que los motores turboalimentados están siendo reiteradamente criticados por su sonido mejorable – el Porsche 718 sería un excelente ejemplo–, los escapes ‘aftermarket’ pueden recuperar un poco del sonido original del propulsor, y los motores turbo reaccionar bien ante el empleo de catalizadores deportivos y escapes con mejor flujo, obteniéndose mejoras – de nuevo, muy inespecíficas– en las prestaciones.
Además, de cara a circunvenir la rígida normativa antirruido actual, cada vez son más los escapes que ofrecen un modo ‘civilizado’ para utilizar en áreas urbanas y otro ‘ra- dical’ para emplear... en circuito. Akrapovic, por ejemplo, ofrece un sistema extremadamente discreto, que permite activar el modo deportivo mediante un mando a distancia. Por su parte, preparadores como Milltek emplean sistemas que se activan progresivamente, mientras que QuickSilver ha desarrollado uno de conductos de equilibrado de presión que se abren en función del régimen del motor y el ángulo del acelerador, brindando una transición más suave y progresiva entre modos.
En el pasado, los escapes de acero inoxidable estaban en boga… sin embargo, a día de hoy es muy común que los fabricantes recurran a ellos, de manera que los preparadores han tenido que buscar soluciones más exóticas. Aún fabrican escapes en acero inoxidable, pero con metal de las mejores calidades y conductos de paredes más delgadas que los originales, para reducir el peso. Sin embargo, últimamente la tendencia es apostar por el titanio –Akrapovic se encuentra a la cabeza en esta tecnología–, un material que permite una reducción en peso impactante: en el caso de, por ejemplo, un Audi R8,
Cada vez son más los escapes que ofrecen un modo ‘civilizado’ para utilizar en áreas urbanas y otro ‘radical’
podemos estar hablando de una disminución de 30 kilos respecto del escape original de 45 kilos.
La habilidad y competencia técnica de algunos preparadores ha alcanzado tal nivel que los fabricantes están comenzando a fijarse en ellos. Por ejemplo, Porsche delegó el diseño y fabricación del escape deportivo para la generación 997 del GT3 a Akrapovic, y Volkswagen ha anunciado recientemente una colaboración con la marca eslovena para desarrollar un escape para el Golf R que ahorra 7 kilos de peso. Akrapovic es también el ‘socio’ tecnológico de BMW para las aplicaciones de competición, y ha colaborado con el programa del campeonato de resistencia –WEC– de Audi. QuickSilver, Milltek y otros preparadores también tienen lazos con el mundo de la competición.
Arriba: El escape deportivo Akrapovic en titanio para el Ferrari 488 GTB ahorra 3,8 kg –un 35% frente al componente original–, promete una ganancia de 8 CV y cuesta 7.000€. Izquier
da: El escape QuickSilver en acero inoxidable para el Aston Martin DB11 pesa 5,8 kilos –un 40% menos– y cuesta 4.002 euros.