TOPOLOGÍAS
Un híbrido serie cuenta con dos fuentes de energía que alimentan una sola fuente de potencia, que es la encargada de mover el coche. Se denomina ‘serie’ porque, tal como se aprecia en el esquema superior, a la transmisión – el mecanismo que transfiere el movimiento a las ruedas, que en el caso de los motores eléctricos suele ser una caja con una sola relación– llega par procedente de una sola fuente: el motor eléctrico. Un híbrido paralelo es un híbrido en el que el propulsor de combustión está conectado a las ruedas a través de un sistema de transmisión convencional y, además, existe un motor eléctrico que también está acoplado mecánicamente a la transmisión, y que asiste al térmico a la hora de mover el coche. A esta topología se la denomina paralela porque hay dos propulsores y a la transmisión llega fuerza procedente de ambos – es decir, en paralelo–.
Sin embargo, eso no significa que a la transmisión lleguen dos ejes; el esquema superior sólo ilustra el flujo de energía mecánica. El motivo es que existen dos formas distintas de acoplar dos fuerzas motrices. La más empleada en la actualidad es la denominada ‘acoplamiento de par’, en la que el motor eléctrico gira solidario con el térmico – esquema inferior–. La alternativa es el acoplamiento por velocidad, en el que se suman las velocidades de giro de ambos motores. Actualmente no existe ningún híbrido que aplique esta técnica. Sin embargo, los híbridos serie- paralelo, también conocidos como ‘híbridos paralelos de acoplamiento por par y velocidad’, emplean una combinación de ambos acoplamientos, y cuentan con un propulsor térmico y dos eléctricos.