TECNO: FóRMULA-E
El mundial de monoplazas eléctricos arranca este mes de noviembre con un paso de gigante gracias a la incorporación de una nueva batería que permitirá disputar carreras sin tener que parar en boxes a cambiar de coche.
HAY QUE RECONOCER QUE ALEJANDRO Agag ha hecho un buen trabajo de promoción con la Fórmula-E. Los inicios han sido vacilantes. Los coches eran poco competitivos, y su evolución estaba absolutamente limitada por el reglamento. Además, estaban condicionados por el hecho un tanto humillante de ser incapaces de disputar una carrera completa sin quedarse sin carga. A pesar de ello, Agag ha sido capaz de organizar competiciones en circuitos urbanos, implicando en el campeonato a patrocinadores glamurosos, y creando un ambiente festivo en cada carrera.
Actualmente, la Fórmula-E es un negocio en alza. En mayo, el propio Agag trató de adquirir el 100% de las acciones, ofreciendo a los accionistas la suculenta suma de 600 millones de euros... oferta que Liberty Global y Discovery Comunications –’dueños’ mayoritarios de la Fórmula-E e íntimamente relacionados con Liberty Media, ‘propietaria’ de la Fórmula 1– han rechazado, demostrando claramente que confían en que esta categoría brinde grandes beneficios en un futuro más o menos cercano. Fórmula-E Holdings, la empresa encargada de la Fórmula-E, cuenta con los derechos para organizar un campeonato de monoplazas eléctricos bajo el paraguas de la FIA hasta el año 2038, y parece más o menos claro que, de aquí a ese año, Fórmula 1 y Fórmula-E se fusionarán... o la segunda sustituirá a la primera. En cualquier caso, aún se trata de un negocio que arroja unas pérdidas anuales de en torno a 30 millones de euros... aunque, tal y como comentaba Agag a la web e-racing365.com, “eso es porque, aunque la Fórmula-E ‘hace dinero’, reinvertimos absolutamente todo en conseguir que sea una competición más y más grande”.
Los fabricantes también han comenzado a mostrar un gran interés por participar en la Fórmula-E. Este año, la parrilla va a estar repleta de nombres ‘tradicionales’, como Audi, BMW, Mercedes, Jaguar o PSA –a través de DS– y la alianza Renault-Nissan, y el año que viene se va a sumar nada menos que Porsche. Además, también participan otros fabricantes recién nacidos, pero que parece que van a tener mucho que decir en el futuro mercado del coche eléctrico como Mahindra o la china NIO.