Inyección de agua
Esta estrategia es tan avanzada que aún no se ha utilizado, pero promete ser muy efectiva tanto en gasolina como en diésel. En el fondo, se trata de lo de siempre: el NOx se crea por la combustión a alta temperatura, de manera que se pulveriza agua en el aire de admisión para que, al vaporizase, absorba calor y enfríe la mezcla.