MOTOR

Hace tres décadas, que un compacto tuviera más de 200 CV era muy inusual, sólo los derivados del Grupo B, como el Delta Integrale, podían ser tan salvajes. Ahora, cualquier utilitario deportivo sobrepasa esa potencia, por lo que el Amos Integrale Speciale necesitaba algo de músculo. Las modificaciones realizadas en el motor 2.0 turbo de cuatro cilindros han permitido exprimirlo hasta los 330 CV.