CARTA DEL MES

TENGO LA SUERTE DE SER EL FELIZ PROPIETARIO DE UN BMW M2, un coche que cumple a la perfección como coche de calle divertido y eficaz para rodar en circuito. Tuve que hacer un esfuerzo económico importante para adquirirlo –de hecho, mi primera opción era un M240i–, pero no me arrepiento en absoluto. Es más, creo que acerté de pleno, ya que será un modelo que acabará revalorizándose con el paso de los años.

Como es lógico, lo compré para disfrutar en mis ratos de ocio –para ir a trabajar uso un Mini Cooper de 2012– pero, sobre todo, para acceder a los mejores circuitos de España con la garantía de salir con una enorme sonrisa. De momento, donde más he rodado ha sido en el circuito del Jarama –Madrid– y en Ascari –Ronda, Málaga–, con resultados impresionantes. Eso sí, corre tanto, que en breve montaré unos frenos más potentes que los que vienen de serie.