Los cargadores embarcados debe ser grandes
El cargador embarcado es el encargado de cargar el coche con corriente alterna. Es como el cargador del móvil o de un portátil... pero en grande. Dado que el peso, volumen y coste del cargador embarcado son directamente proporcionales a su potencia, parecía que los cargadores embarcados se iban a estancar en los 7,2 kW de potencia. ¿Para qué queremos más potencia... si el 95% de los clientes carga en su casa a 3,6 kW de potencia? Pues para salir de atolladeros y notar que la carga de oportunidad sirve para algo. El mundo se ha llenado de cargadores de corriente alterna de hasta 22 kW de potencia y extremadamente fiables, y los clientes quieren aprovecharlos.
La decisión de fabricantes como Mercedes de dotar al EQC de un cargador embarcado de 7,2 kW, contando con una batería de 80 kWh de capacidad, se ha demostrado un error. Con esa capacidad de batería, ¡el efecto de enchufarlo en un centro comercial ni siquiera es perceptible! De serie, Peugeot instala en sus modelos un cargador de 11 kW. Y lo mismo hace Porsche en el Taycan, con opción a uno de 22 kW. Tesla ofreció hasta 2016 un cargador opcional de 22 kW en su Model S, y actualmente ofrece de serie hasta 16,5 kW de potencia. Parece que los cargadores monofásico de 7,2 kW han muerto… aunque algunos fabricantes (japoneses, sobre todo) aún no se han enterado.