ASí ES EL DS 7 CROSSBACK E-TENSE
Si el DS 3 Crossback E-Tense destaca por su refinamiento y por el cuidado de los detalles, en el caso de su ‘hermano mayor’, el DS 7 Crossback E-Tense, ocurre lo mismo. La variante híbrida enchufable del
SUV de referencia de DS mantiene su apuesta por el uso de materiales refinados y por el carácter artesanal de un habitáculo muy bien acabado.
Aunque podría pensarse que, por dimensiones y peso, es un modelo reservado únicamente para viajar con todas las comodidades posibles por carretera, lo cierto es que el DS 7 Crossback E-Tense llama la atención por su agilidad y comportamiento también fuera del asfalto. A ello contribuye su sistema de amortiguación pilotada, que ‘lee’ el estado del firme por el que se circula, y adapta la dureza de los amortiguadores a estas condiciones para aumentar exponencialmente el confort interior, o su sistema de tracción total, que facilita la conducción incluso en terrenos muy deslizantes.
En este caso, DS ha recurrido a un motor 1.6 turbo de gasolina, que rinde 200 CV, además de a dos motores eléctricos de 110 y 112 CV respectivamente, que se colocan uno en el eje delantero (acoplado a la caja de cambios automática de ocho marchas), y otro en el trasero, de tal forma que se permite circular con tracción a las cuatro ruedas. Conjuntamente, todo el tren de potencia rinde 300 CV.
Para alimentar a los motores eléctricos, la marca francesa ha recurrido a una batería de 13,2 kWh, que permite recorrer hasta 58 km en modo eléctrico, siempre con una velocidad limitada de 135 km/h.
Si se utiliza un cargador doméstico, son necesarias aproximadamente siete horas para poder cargar por completo su batería.