AUDI RS 3 + SKYSPHERE
El superdeportivo compacto llega con el mismo motor que en su antecesor, aunque con una gran novedad en el eje trasero.
EN MARZO DE 2020, AUDI PUSO A LA venta las primeras versiones gasolina y diésel del renovado Audi A3, una gama que se ha ido completando tanto con motores de combustión como con híbridos enchufables. Pero aún faltaba la guinda: el RS 3 2022, que como en la anterior generación se va a ofrecer tanto con carrocería de cinco puertas, conocida como Sportback, como con una de cuatro puertas (Sedán). Y ya sabemos sus precios: 77.500 y 78.600 euros, respectivamente.
El Audi RS 3 entrará a formar parte de un selecto grupo de compactos de elevadas prestaciones, donde el máximo exponente en la actualidad es el Mercedes-AMG A 45 S 4Matic+ con 421 CV, que sólo se ofrece con una carrocería de cinco puertas; no obstante, la marca de la estrella tiene una alternativa al RS 3 Sedán. Se trata del CLA 45 S 4Matic+, también con 421 CV.
No obstante, la novedad más importante del nuevo RS 3 recae en el denominado RS torque splitter. Este dispositivo reemplaza al acoplador de tipo Haldex que equipan el resto de A3 con tracción total. En su lugar, en cada uno de los semiejes de las ruedas posteriores hay un embrague multidisco controlado electrónicamente. De este modo, el par motor se distribuye de forma óptima en el eje trasero y permite disponer, entre otras funciones, de un modo de conducción destinado específicamente para hacer derrapadas en pistas cerradas al tráfico, denominado RS Torque Rear. Para ello, dirige toda la potencia a una sola de las ruedas traseras, llegando a alcanzar hasta los 1.750 Nm.
Desde el punto de vista mecánico, el Audi RS 3 mantiene el bloque 2.5 TSI de cinco cilindros en línea. La potencia máxima se mantiene invariada respecto al anterior modelo, con 400 CV, aunque se entrega a un régimen inferior (5.600 rpm). Sí aumenta el par motor, que llega a 500 Nm disponibles entre 2.250 y 5.600 rpm, lo que
supone un incremento de 20 Nm con relación a su predecesor.
Como es tradición, la potencia se traslada a las ruedas a través de una caja de cambios automática de doble embrague S tronic de siete velocidades, que ha sido adaptada con unas relaciones de cambio más deportivas.
Las modificaciones respecto al resto de la gama no se quedan ahí. Por ejemplo, equipa de serie una suspensión deportiva RS con unos amortiguadores de nuevo desarrollo, con válvulas específicas. Además, en opción, se podrá pedir una amortiguación de dureza variable.
No menos importantes son los cambios en el caída de las ruedas ( ángulo que forman los neumáticos respecto al suelo), que se ha modificado en
0,5 grados negativos para otorgar una respuesta más precisa de la dirección y un mayor control lateral. Asimismo, los soportes de las ruedas son más rígidos que los del S3, lo que permite que absorban mejor las mayores fuerzas laterales provocadas por el Torque Splitter. Por otra parte, la dirección progresiva también tiene un ajuste específico para el RS 3. Esta varía la relación en función del ángulo de giro: a medida que este aumenta, la relación se reduce y se vuelve menos desmultiplicada.
La aceleración de 0 a 100 km/h se establece en 3,8 segundos
En lo que respecta a los frenos, el
RS 3 viene equipado de serie con discos de acero ventilados y perforados más grandes que en el resto de la gama: miden 375 milímetros delante (con pinzas de seis pistones) y 310 mm en el eje trasero. En opción, habrá disponibles unos discos cerámicos de 380 mm en el eje delantero, que reducen el peso total en 10 kg.
Otro aspecto que ha sido mejorado es la refrigeración del sistema de frenado, ya que los elementos que dirigen el flujo de aire permiten un aumento del 20 % de la cantidad de aire que llega a las pinzas y los discos. De esta forma, la marca ha buscado reducir los picos de temperatura durante las frenadas fuertes, así como mantener inalterado el tacto del pedal y, adicionalmente, reducir el desgaste de las pastillas de freno.
Por último, cabe destacar que las prestaciones del nuevo Audi RS 3 han mejorado notablemente respecto a las de su antecesor, pese a mantener la misma potencia en el motor 2.5 TFSI. Como ejemplo, es capaz de cubrir la aceleración de 0 a 100 km/ h 3,8 segundos, lo que supone 0,3 segundos más rápido que en el modelo anterior. En lo que respecta a la velocidad máxima, de serie está limitada a 250 km/ h, aunque es posible aumentarla a 280 km/ h en opción. Y sí, adicionalmente, se equipa el paquete RS Dynamic y se instalan los frenos cerámicos, dicha limitación electrónica se sitúa en 290 km/ h.