DARÁ QUE HABLAR: MANUAL O AUTOMÁTICO, EL DILEMA TÉCNICO
Analizamos las tres tecnologías de cambio más prominentes para descubrir, más allá de la calidad de la puesta a punto que haga cada fabricante, cuáles son sus virtudes y defectos intrínsecos. Texto Á. Sauras
Analizamos las tres tecnologías de cambio más prominentes para descubrir cuáles son sus virtudes y defectos intrínsecos.
DEJEMOS A UN LADO el detalle de que la necesidad de un cambio de marchas no hace sino subrayar el hecho de que los motores de combustión interna son dispositivos incapaces de proporcionar un par estable y elevado en una gama amplia de revoluciones, y centrémonos en el problema de cómo mantenerlos dentro de su estrecha zona de rendimiento óptimo.
Existen muchos tipos de cambios de marcha, aunque los más exitosos son los basados en engranajes. También se han probado numerosas iteraciones del variador continuo, empleando discos, poleas y correas, pero todas se han revelado muy poco competentes a la hora de transmitir un par elevado y ofrecer pérdidas bajas por fricción.
Dentro de los sistemas de engranajes, encontramos los basados en pares de engranajes o en trenes de engranajes epicicloidales. Se trata de dos familias que resuelven de diferente manera el problema del salto entre relaciones.
Los epicicloidales emplean un sistema de frenos para conducir el movimiento a través de un laberinto de engranajes, dando lugar a varias relaciones de transmisión. Los cambios son suaves y el control es sencillo, pero la rapidez no es su fuerte.
Los cambios basados en pares de engranajes tienen siempre engranadas todas las marchas, y las activan mediante unos elementos llamados selectores. Son ligeros, pero presentan el problema de la interrupción en la transmisión de la potencia durante la maniobra de de-selección y selección de la marcha.
Cuando, en uno de estos cambios, sólo hay un embrague, y el conductor controla los selectores mediante una palanca, lo llamamos ‘cambio manual’. Los cambios de doble embrague son, en realidad el producto de dos cajas funCIONANDO EN PARALELO. ESO SIMPLIfiCA EL CAMBIO de marcha, pero añade complejidad y peso.