Ya queda menos
LOS PEQUEÑOS DEPORTIVOS representan mejor que ninguno la esencia de la diversión al volante. Defienden con ahínco aquello de que no hace falta gastarte una millonada y tener un motor con una potencia desmesurada para bajarte siempre con una sonrisa en la cara. Cada trayecto está lleno de matices y siempre que lo dejas aparcado, lo cierras con un suspiro y te alejas deseando volver a cogerlo con cualquier excusa.
Por eso, nuestra búsqueda del hot hacth perfecto es tan importante para nosotros. En este número puedes leer, a partir de la página 46, la tercera y última comparativa de la serie, en la que enfrentamos a los mejores compactos deportivos del mercado (con un ganador que quizá no esperas). Aquellos que, además de proporcionar una experiencia de conducción emocionante, cumplen como coche para todo... con prácticas carrocerías de cinco puertas, buen maletero, potencias alrededor de los 300 CV y un precio que, sin ser bajo, en ningún caso supera la barrera de los 50.000 euros (que ya está bien).
De momento tenemos que pedirte paciencia, ya que estamos deliberando cuáles serán los finalistas para la última prueba grupal. Pero de ahí saldrá el coche a comprar si lo que quieres tener en el garaje es el arma definitiva para sacarle todo el jugo a tus tramos favoritos. Algo que no querrás vender jamás; la herramienta para escapar de la monotonía SUV y eléctrica que nos invade poco a poco. Un automóvil que nunca se concibió como artilugio para hacernos la vida diaria y los desplazamientos cotidianos más sencillos, sino uno nacido con la única e importante misión de ponerte los pelos de punta con gestos tan sencillos como arrancar, trazar una curva o enlazar varios giros con una agilidad inusitada. Pronto sabrás cuál es nuestro ganador final. El arma corta definitiva.