LOS ÚLTIMOS HÉROES

Ya he hecho bastante", aseguraba Luike hace pocos meses, cuando decidió colgar los guantes de su columna mensual para dedicarse, de manera tranquila, a la poesía. Aún se sentía muy vivo, jovial y ocurrente; seguía al tanto de todo cuanto ocurría en el mundo y mantenía en forma el músculo creativo escribiendo, dibujando caricaturas "de memoria", a pesar de su virtual ceguera, y aportando ideas

Los últimos héroes amigos fueron dos personajes clave en la historia de Luike y, sin duda, en la del periodismo del Motor:

El doctor Ramón Roca Maseda, una eminencia en cultura automovilística que alcanzó su sabiduría gracias una prodigiosa memoria de datos y a la ávida lectura de revistas de coches en general y las de Luike en particular, hablaba casi a diario con el editor. De coches... y de salud. Su biblioteca de libros y colecciones de revistas (miles y miles de ejemplares perfectamente catalogados) alcanzó tal volumen que tuvo que mudarse a otro piso. Autor de artículos amenos, libros bien documentados y conferenciante brillante, falleció a mediados de diciembre de 2021. innovadoras. Pero alguien, ahí arriba, necesitaba nutrir su equipo con nuevos fichajes y decidió llevárselo en la tarde del 13 de febrero de 2022.

En los últimos años se habían ido marchando, uno tras otro, los mejores amigos de Luike. Compañeros de la infancia, de estudios, de profesión... La mayoría especialmente queridos y cercanos. Para cada uno de ellos parecía cuadrar esta poesía:

Yörn Pugmeister, piloto, periodista sin pelos en la lengua curtido en la crónica de alta competición –F1, Le Mans, Mundial de Rallyes– y de aventuras como el ParísDakar o el Camel Trophy, fue director de la revista alemana Sport Auto y uno de los eslabones fundamentales para la construcción del gigante editorial Luike-Motorpress. Luike lo convirtió en rociero. Después de una vida azarosa y plena de aventuras –entre ellas una vuelta al mundo a vela en solitario–, Püg murió a primeros de enero de 2022 a causa de un tropezón en la escalera de su casa.

Los héroes no siempre tienen un heroico final. Pero quedan sus hazañas.

Cuando ya los amigos se van sin despedirse, entra un frío en el cuerpo de puerta mal cerrada, como si hubieran roto de golpe los cristales y un ventarrón de invierno te soplara en el alma.

Por amistad sincera le tengo en el recuerdo desde las ilusiones vi vidas en la infancia. ¿Ha empezado el desfile de los héroes amigos por los arcos triunfales caminodelanada?