ESTADOS UNIDOS

La urbe californiana es una plaza imprescindible en la lucha por los derechos de la comunidad LGBT. Ya desde los años 70 del pasado siglo la metrópolis se erigió como un referente mundial en la reivindicación de los derechos de los homosexuales. ¿Recuerdan la película Milk, protagonizada por Sean Penn, sobre la vida del político y activista Harvey Milk? Para muchos, el centro neurálgico de esa comunidad está en el distrito de Castro y su vibrante epicentro en las confluencias de la calle Castro con la 18th Street, lugar popularmente conocido como «las cuatro esquinas más gays de la Tierra». Allí se celebra la marcha del orgullo LGBT,

fichada como uno de los desfiles más grandes de su tipo en el mundo. Su extensa población gay ha creado y sostenido durante décadas una comunidad política y culturalmente muy activa, lo que la convierte en uno de los destinos turísticos más codiciados actualmente. Se dice que posee el mayor porcentaje de población adulta que se identifica como LGBT. Según el sitio existen más de 60 bares y clubs gays, comercios y festivales importantes como el de cine Frameline LGBT. Espacios legendarios como Badlands, Lookout y Twin Peaks Tavern, así como hoteles respetuosos de la cultura gay, entre los que destacan The Parker Guest House, W y Casa Luna SF, hacen de la urbe un destino indispensable.