Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
Guía para una noche activa
LA CAPITAL CUBANA NO DUERME. DESDE EL BAILE MÁS POPULAR, HASTA EL BOLERO MÁS REPOSADO Y EL JAZZ MÁS VIRTUOSO, OFRECE DIVERSAS OPCIONES PARA EL VISITANTE QUE ENSEGUIDA SABRÁ ENTENDER POR QUÉ SE LE LLAMA CIUDAD MARAVILLA
Caruso, Frank Sinatra, Edith Piaf, Nat King Cole, Tito Puente, Jorge Negrete, Sarita Montiel, Josephine Baker, Maurice Chevalier, Lola Flores, Lucho Gatica, Isadora Duncan, Libertad Lamarque, Joan Manuel Serrat, Michel Legrand… ¿qué descubrieron en La Habana estos y otros artistas que la han visitado a lo largo del tiempo? ¿Cuáles imágenes guardaban en sus memorias, cuáles olores, qué sensaciones?
La Habana, Ciudad Maravilla del Mundo, puede seducir por muchas razones pero, sin dudas, una de ellas es su musicalidad. Sí, porque la capital cubana es, quizá, la urbe más musical de la región, donde emergieron géneros como el mambo, el chachachá y el feeling, en feliz coexistencia con otros que provienen de diferentes zonas del país como el son, la trova, el changüí, el danzón, el nengón...
En esta ciudad que, al decir del historiador Eusebio Leal, era un verdadero teatro artístico, donde comenzaba la vida nocturna incluso después de la medianoche y en cabarés, cines, teatros, bares, cafés y otros espacios se vivía a plenitud, no ha perdido ese don al permitir que hoy pueda seguirse una ruta que cuando se cree que va acabando el día invita a descubrir la fuerza de una cultura.
Según las preferencias y la disponibilidad financiera, La Habana se puede «tocar» de noche en diferentes espacios que ofrecen desde el baile más desenfadado hasta el disfrute de un bolero reposado o un virtuoso latin jazz.
Si de baile se trata, y usted es un bailador de verdad, de los auténticos, que gusta ser retado por nativos expertos en pasos de casino (la llamada salsa a nivel internacional), entonces no tiene mejor alternativa que dirigirse al Salón Rosado de La Tropical (Avenida 41 esquina a 46, Playa).
Conocido como el Imperio del baile popular, en sus predios se registró en 1997 el Récord Guinness del son más largo del mundo. Estar en esa pista gigante que tomó el nombre del gran Benny Moré, el Bárbaro del Ritmo, dejando que el cuerpo se desenfrene bajo el mandato de orquestas de primera línea, es una de las maneras más efectivas de conocer la Cuba verdadera, rodeado de un público que puede sumar miles de personas.
Es una sensación que igual se puede disfrutar en las Casas de la Música que se localizan en
“A mí me gusta extraordinariamente La Habana nocturna”.
(Marlon Brando)
Miramar (Playa) y en la Habana Vieja, al erigirse también como escenarios predilectos para agrupaciones soneras y salseras.
MARCAS DE UNA ISLA
La Isla llegó a ser, se dice, una potencia muy fuerte del show de cabaret años atrás, con espectáculos fastuosos y esplendorosos escenarios. Precisamente comparado con el Molino Rojo de París, justo en la calle 72 entre 45 y 47, en Marianao, encontramos Tropicana, cabaret que anda celebrando sus 80 años en este 2019. Entre luces, música de lujo y en vivo, e imaginativas coreografías interpretadas por esas bellas mujeres que por sus voluptuosas formas se denominan popularmente «criollitas», se es testigo de un espectáculo sin par, de esos que iluminan y dejan hechizado por siempre.
El Complejo Cultural Dos Gardenias, situado en calle 7ma. esquina a 26, en Playa, es el templo del bolero, donde confluyen varias voces masculinas y femeninas del género en el país, rindiéndole homenaje a la compositora Isolina Carrillo.
A unos 100 m del emblemático Hotel Nacional de Cuba, abre sus puertas El Gato Tuerto, un centro nocturno en el que, además de ofrecerse la posibilidad de degustar una cena exquisita con una vista privilegiada del Malecón habanero, se tiene a la mano música en vivo de jazzistas, boleristas, tenores o trovadores cubanos, quienes gustan también de interactuar con el público asistente. Allí, en junio de 2001, se registró otro Récord Guinness: el del bolero más largo del mundo, al lograrse que durante 76 horas, 498 cantantes interpretaran 2175 bellas canciones.
Subiendo por la calle O que acoge a El Gato Tuerto, rumbo a La Rampa, te espera ese hotel donde se han alojado tantos famosos, el cual cuenta con un cabaret que, con algunas similitudes con el conocido como «Paraíso Bajo las Estrellas», ofrece precios más económicos. El Parisién enamora con su recorrido por las danzas de Cuba, desde la cultura de los aborígenes hasta la española y africana, en una propuesta de buen gusto y un talento artístico loable. Se presentan cantantes excelentes y quien desee aprender pasos básicos de bailes nacionales, puede quedarse hasta después del show.
¿Y el jazz? ¿Existe un jazz cubano? Pues claro… y la prueba de ello se tiene en centros como La Zorra y el Cuervo, ubicado en Avenida 23, entre N y O, en el Vedado o el Jazz Café, en Avenida Paseo, esquina a 1ra., también en esa barriada del municipio de Plaza de la Revolución. Admirables músicos derrochan virtuosismo en sus interpretaciones de estándares de ese estilo universal o defendiendo sus propias composiciones en espacios donde se recuerda la presencia de
Chucho Valdés, Frank Emilio Flynn, Wynton Marsalis, Chano Domínguez, George Banson, Rembert Egües, César López...
Es en el Hotel Cohíba, donde se halla el Habana Café, en el que podrá viajar en el tiempo desde que traspase el umbral de la entrada, pues el sitio está ambientado al estilo vintage de los años 50, de modo que no olvidará que allí consiguió escuchar al Buena Vista Social Club o Leyendas.com, entre otras agrupaciones, rodeado de autos, aviones, motocicletas, victrolas y otros «artefactos» de la época.
PARA TODOS LOS GUSTOS
El espíritu de las noches en La Habana es inagotable. Y mucho existe para ampliar el abanico del disfrute musical. Una opción puede ser encaminar los pasos hacia El Sauce, en la calle 9na. y 120, en Playa, o hasta el Barbaram Club, en la Avenida 26, frente al Zoológico, en Nuevo Vedado. Otro lugar para señalar como «de obligada visita» es el Centro Cultural Bertolt Brecht. La música alternativa, la trova, la música urbana, la World Music, el hip hop, además de propuestas eminentemente bailables, integran la cartelera de estos sitios, que pertenecen a la Empresa de Promociones Artísticas y Literarias, ARTEX S.A.
Desde hace casi cinco años, acapara la atención de muchos, nacionales y extranjeros, la Fábrica de Arte Cubano (FAC). Localizada en la calle 26 esquina a 11, en el Vedado, en el área de una antigua factoría, este centro cultural propone, desde las ocho de la noche y hasta las tres de la mañana, de jueves a domingo habitualmente, la confluencia de todas las manifestaciones artísticas. Con diferentes espacios para la música, la plástica, el teatro, el cine, la orfebrería, el diseño, la moda, la danza y la experimentación general, FAC ha logrado encabezar el ranking de los sitios más atractivos de La Habana.
En otras zonas de la ciudad, como en el Centro Histórico o en Centro Habana, no escasean las alternativas para quienes desean combinar buena música y la sabrosa comida típica. Una de ellas es El Guajirito, en la calle Zulueta entre Gloria y Apodaca, en la Habana Vieja, que sobresale por su fabulosa coctelería, ideal para degustar mientras proyectos musicales como Buena Vista Social Club, AfroCuban All Stars y Legendarios del Guajirito, entonan letras tradicionales como El Bodeguero, El cuarto de Tula o Guantanamera...
Para cerrar la noche, tal vez no exista mejor invitación que el largo Malecón que, sin puertas ni horarios límites, se ha convertido en un experto de la seducción. Allí, abrazado por la brisa del mar, entrará en contacto con gente amable y sincera, siempre risueña; con la música, los pregones, la visualidad de una Habana que no duerme.