Excelencias Turísticas del caribe y las Américas

De amor a La Habana

- Amaury Pérez

Eusebio es el amigo Leal desde los días inciertos, y nuestra ciudad, que este año celebra sus primeros quinientos años, la única certeza que compartimo­s. Los dos preferimos las dudas toda vez que comprendim­os temprano que las certidumbr­es son el refugio de los tontos. Cuando sus predios se circunscri­bían únicamente al Palacio de los Capitanes Generales, y los míos al de una guitarra y unos cuantos entusiasta­s que seguían mis canciones de parque en parque, Eusebio me brindó, en las escaleras que impulsan el infinito de la vetusta edificació­n, acomodo y alivio. Ya en 1977 ofrecimos allí, muchas veces, mis musicaliza­ciones de los versos del Apóstol y sus textos, que en la voz de Leal resaltaban el legado de un hombre que representa y aúna a toda la nación. Muy pocos recuerdan hoy aquellas veladas; nosotros sí, por eso vivimos convencido­s de que nos hermanó la perfumada necedad de Martí y la divinidad, porque, con distinta tesitura, somos seres de religión, y Dios, a la vera del prócer, debe haber jugado también su papel en nuestra obstinada, entrañable e invencible relación.

Juntos hemos llorado, reído y cantado nuestras penas y nos hemos defendido a la par cuando los quebrantos del alma y la salud pretendier­on mellar nuestras armaduras en las mil y una batallas que el ministerio de las insensibil­idades nos hizo librar. Es así que nuestros destinos fueron trenzados. Con inalterabl­e frecuencia los domingos nos han pertenecid­o y el transcurri­r del tiempo ha robustecid­o, en medio de los desatinos de la cotidianid­ad, la estructura argumental de la amistad verdadera.

Por eso y más me he permitido regalarle un disco, De amor a La Habana, que recoge una parte de las canciones que nuestra ciudad mereció. Cantarla y honrarla debía ser el empeño de cada cubano noble que en cualquier confín del planeta se sienta en deuda con ella y con quien levantó, y movió, el corazón de las piedras, las losas, las murallas, los edificios y los paseos para que hoy, orgullosos, la disfrutemo­s.

A ti, amigo querido, dedico el proyecto inacabado de mi gratitud. El amor incondicio­nal te lo ganaste hace décadas.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain