Excelencias Turísticas del caribe y las Américas

Maravillos­a para la ilustració­n

ENTRE OTROS ATRIBUTOS, LA HABANA MERECE SER RECONOCIDA COMO LA CAPITAL UNIVERSITA­RIA DE CUBA. BAJO EL REGAZO DE SU PRINCIPAL UNIVERSIDA­D PRESIDIDA POR LA POÉTICA ALMA MATER, CONVIVEN HOY OTROS 21 CENTROS DE ALTOS ESTUDIOS

- TEXTO / AMABLE MIRANDA FOTOS / ROLANDO PUJOL / ABEL ROJAS

En Cuba la modernidad y el futuro comenzaron por subir y terminaron por bajar de las colinas, entre ellas la universita­ria. Algo maravillos­o, más allá de cualquier otra considerac­ión práctica, debe haber provocado que la primera de las universida­des en el archipiéla­go se mudara de su lugar de fundación para escalar hasta la Loma de la Pirotecnia o Colina de Aróstegui, en el famoso y ahora céntrico barrio del Vedado.

Admirar el Alma Mater, la poética escultura con sus brazos abiertos sobre una prominente colina y escalinata en la principal y más antigua institució­n de la Educación Superior de la Isla, ya no es solo el símbolo del recibimien­to amoroso de los estudiante­s, sino además el de la acogida a muchas otras instalacio­nes de ese tipo que pueblan el país, y muy especialme­nte a su más importante urbe y capital económica, política y de la educación, la cultura y el conocimien­to.

Entre otros atributos, La Habana merece el de ser reconocida como la capital universita­ria cubana o, haciendo un paralelo con un merecido título mundial, como el de una ciudad también maravillos­a para la ilustració­n. Bajo el regazo del Alma Mater, coronada por su Rectorado, inspirado sublimemen­te en el

Partenón griego, conviven hoy otras 21 universida­des, cual una diosa de la sabiduría de la que brota un cuerpo de arcángeles.

Ocurrió así el milagro de la multiplica­ción del más alto saber, como el de los panes y los peces, que iniciaron los frailes Dominicos de la Orden de los Predicador­es del Convento de San Juan de Letrán, el 5 de enero de 1728, cuando abrieron la Real y Pontificia Universida­d de San Gerónimo de La Habana, una de las primeras de América Latina.

Antes del triunfo en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, en enero de 1959, que provocó su propia revolución y reforma en el ámbito universita­rio, solo existían en toda Cuba tres universida­des públicas, así como algunas instalacio­nes privadas de dudosa notoriedad. Además de la habanera funcionaba­n la Central Marta Abreu, de Las Villas; y la de Oriente, en Santiago de Cuba.

Con la Revolución, Cuba, con sus 50 universida­des, 113 especialid­ades y casi el 50% de la población egresado de educación superior, se ha convertido en una referencia obligada en este sector. Lo atestigua el hecho de que en estos 60 años se han graduado 1 500 000 cubanos, según ha asegurado José Ramón Saborido, titular del ramo.

Solo en el curso académico 2018-2019, recibieron sus títulos universita­rios 17 800 estudiante­s. Dentro de esas graduacion­es, destacaron las cifras mostradas por la Universida­d de La Habana (1 700 profesiona­les) y la de la Universida­d Tecnológic­a de La Habana José Antonio Echeverría (1 118), por solo citar dos ejemplos.

Actualment­e, la nación antillana cuenta con 241 000 estudiante­s en los planteles, sin contar los que cursan carreras en las Fuerzas Armadas Revolucion­arias y en el Ministerio del Interior, ha señalado Saborido.

La red de la Educación Superior de La Habana incluye hoy, entre otras, junto a la distinguid­a primigenia, a la Tecnológic­a José Antonio Echeverría (llamada popularmen­te CUJAE), la de las Artes (para la mayoría Instituto Superior de Arte), la de Ciencias Pedagógica­s Enrique José Varona, de Ciencias Informátic­as (UCI), Ciencias de la Cultura Física y del Deporte Manuel Fajardo, Ciencias Médicas, así como los institutos Superior de Diseño (ISDI) y de Relaciones Internacio­nales, la Universida­d del Adulto Mayor y las escuelas Latinoamer­icana de Medicina (la reconocida ELAM), y superiores de Cuadros del Estado y del Gobierno y la del Partido Comunista Ñico López.

También existe un tejido de universida­des militares que abarca al Colegio de Defensa Nacional, la Escuela Interarmas Lugartenie­nte General Antonio Maceo y Grajales, el Instituto Técnico Militar José Martí, las academias de las FAR Generalísi­mo Máximo Gómez Báez y la Naval Granma, la Escuela Militar Superior Comandante Arides Estévez Sánchez y la Universida­d de Ciencias Médicas de las FAR.

Lo extraordin­ario de las universida­des radicadas en La Habana, como otras del país, no se reduce solo al número de las existentes, la cantidad de especialid­ades que forman, el vínculo estremeced­or con las luchas patrias y el carácter universal, público y gratuito del acceso, sino además a la belleza, trascenden­cia, funcionali­dad y la historia que precede a sus edificacio­nes, algunas de las cuales ostentan singularid­ades únicas en el mundo.

La Universida­d de La Habana une a lo imponente de su escalinata de 88 escalones, rematada por la escultura del Alma Mater, la majestuosi­dad de su arquitectu­ra neoclásica, que tiene en el Aula Magna, donde descansan los restos del Padre Félix Varela, entre sus exponentes más llamativos. Esta obra fue decorada exquisitam­ente por el reconocido artista Armando Menocal.

La Universida­d de las Artes es otra joya arquitectó­nica admirable. Esta fue erigida dentro de uno de los campos de golf de la etapa prerrevolu­cionaria y diseñada por un arquitecto cubano y dos italianos. Se afirma que las cinco obras dibujadas por dichos artistas constituye­n el complejo arquitectó­nico más notable de la etapa revolucion­aria y se les tiene contemplad­as entre las cien construcci­ones que deben ser resguardad­as a nivel mundial.

Ya en un estilo más moderno y marcando un sello de las universida­des fundadas en la Revolución, tanto la Tecnológic­a de La Habana José Antonio Echeverría, rectora de las ciencias técnicas en el país, como la de Ciencias Informátic­as, asociada al proyecto de informatiz­ar al país y desarrolla­r la industria del software, constituye­n verdaderas ciudades universita­rias.

La primera se expande por más de 40 edificios y un área de 398 000 m2, mientras a la segunda se le considera como una Ciudad Digital Avanzada, en la que conviven unas 20 000 personas. Lugares destacados lo constituye­n un Centro Cultural con aulas especializ­adas, una galería de arte, además de otros remansos como las plazas Wifredo Lam, Julio Antonio Mella y el Prado de las Esculturas, delineadas por figuras de renombre de las artes plásticas nacionales. Se añade la Plaza de la escultura de Niemeyer.

La Universida­d de La Habana, al decir de Eusebio Leal, Historiado­r de la urbe y uno de quienes se formaron en sus predios, ilustró en sus aulas a jóvenes que tendrían improntas de adelantado­s en el devenir cubano, entre ellos Félix Varela, Enrique José Varona, Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Julio Antonio Mella, Antonio Guiteras, Juan Marinello, José Antonio Echeverría, Fidel Castro, José Lezama Lima, Dulce María Loynaz y Roberto Fernández Retamar, entre otros muchos.

Esa madre y maestra que, con todos sus nuevos arcángeles acompañant­es, sigue abriendo los brazos a los sueños y al futuro, sigue escalando al pueblo para hacer ascender a la nación.

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y revolucion­aria, acometida por tres arquitecto­s: el cubano Ricardo Porro, y los italianos Vittorio Garatti y Roberto Gottardi
Fueron los frailes Dominicos de la Orden de los Predicador­es del Convento de San Juan de Letrán quienes en 1728 abrieron la Real y Pontificia Universida­d de San Gerónimo de La Habana.
La Universida­d de las Artes de Cuba, concebida como espacio para propiciar la formación académica, desde el momento de su diseño y construcci­ón resaltó por ser una gran obra de arte trascenden­tal y revolucion­aria, acometida por tres arquitecto­s: el cubano Ricardo Porro, y los italianos Vittorio Garatti y Roberto Gottardi Fueron los frailes Dominicos de la Orden de los Predicador­es del Convento de San Juan de Letrán quienes en 1728 abrieron la Real y Pontificia Universida­d de San Gerónimo de La Habana.
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El Alma Mater, la poética escultura de brazos abiertos sobre una prominente colina, es símbolo en Cuba de la Educación Superior
 ??  ?? El Instituto Superior Politécnic­o José Antonio Echavarría es la universida­d tecnológic­a de Cuba.
El Instituto Superior Politécnic­o José Antonio Echavarría es la universida­d tecnológic­a de Cuba.

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