Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
¡Un brindis a su memoria, Don Navarro!
ESTE SEPTIEMBRE FALLECIÓ, A LOS 78 AÑOS, JOSÉ PABLO NAVARRO CAMPA, PRIMER MAESTRO DEL RON CUBANO, A QUIEN EL GRUPO EXCELENCIAS LE RINDE HOMENAJE DESDE ESTAS PÁGINAS
Nació en Palma Soriano, a poco más de 45 km de Santiago de Cuba. Lo nombraron José Pablo Navarro Campa, el 28 de abril de 1942, y según cuentan quienes lo conocieron de niño, soñaba como ser un pelotero famoso. Con el tiempo vendría el reconocimiento mundial, pero no justamente asociado a nuestro deporte nacional, sino a uno de esos productos que son expresión de cubanía.
Por los hilos invisibles que traza el destino, el pequeño José Pablo se trasladaría con su familia a la que es considerada cuna del ron ligero desde 1862, «tierra de aromas y colores especiales, donde la mezcla de lo cubano alcanza una expresión singular», y donde, ya convertido en un joven, se graduaría como ingeniero química por la Universidad de Oriente en 1964, todavía sin imaginar que el resultado su impresionante labor como Maestro del Ron cubano le daría la vuelta al mundo.
¿Qué hace un cotizado especialista como este? «Al Maestro del Ron Cubano se le exige el dominio y la especialización en la integralidad, desde la melaza hasta el embotellado. Diseña los equipos, las operaciones, posee una muy elevada disciplina para transmitir la herencia cultural ronera; tiene que determinar la cantidad de barriles, número de naves… para enfrentar las producciones suyas y las que van a realizar otros. A veces hay que predecirlas con más de 14 años», explicó alguna vez quien en el año 2017 recibió la condecoración de Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
Fue en 1971 cuando, al incorporarse a la industria ronera a petición del Che, comenzó a hacer historia a partir de descubrir el apasionante mundo de su fabricación. Según contó, el Guerrillero Heroico le cambió su destino «cuando me dio la misión de rescatar y modernizar la producción del genuino ron cubano». Tecnólogo, jefe de planta, líder de grupos de investigaciones, vicedirector de la empresa ronera, director industrial, responsable de los técnicos asesores... Hasta ser titulado como Maestro del Ron
«Nosotros no queremos dar una copa alcohólica agradable, queremos dar historia, sentimiento, tradición… Quien es cubano, quien tiene el sello distintivo es el ron, no el Maestro»
Cubano, es decir, un hombre de ciencia y de técnica, pero también un hombre soñador, un artista...
«Si bien el Maestro cuenta con el apoyo del análisis físico-químico e instrumental –le gustaba acotar–, sabe que cada etapa al final es aprobada por él, y que su criterio no puede ser sustituido por máquinas. La responsabilidad de conservar y respetar el perfil sensorial característico de cada ron, es tarea nuestra».
También decía: «Nosotros no queremos dar una copa alcohólica agradable, queremos dar historia, sentimiento, tradición… Quien es cubano, quien tiene el sello distintivo es el ron, no el Maestro». Fueron las firmes convicciones que lo llevaron crear, en 1978, la línea del ron Havana Club Añejo 7 años, conocido como el «Ron Fundacional», el espirituoso que 2017 recibiera Doble Medalla de Oro en la competición mundial de licores de San Francisco, por solo referirnos a sus triunfos más recientes dentro de una nómina en verdad impresionante.
Resulta que esta joya inauguró un nuevo capítulo en la historia del ron ligero cubano al iniciar la tradición del
«añejamiento continuo»: una técnica que permitió llegar a los rones superiores, es decir, a los asombrosos extra añejos. Sin el 7 Años, sencillamente la Colección Icónica hubiese sido imposible.
Experto indiscutible en la cata y la mezcla, Don Navarro, como se le empezó a llamar, no solo hizo nacer, entre muchos otros aportes, el ron súper Premium más vendido del mundo, considerado en su momento el más complejo de su generación, con su riqueza extraordinaria de sabores y aromas, sino que al colocarse frente al equipo de los más que competentes miembros del Gremio, fue el artífice de que viera la luz, en 2010, el Havana Club Selección de Maestros, una maravilla galardonada con 36 medallas en los certámenes competitivos de espirituosos más prestigiosos a nivel global.
«El ron, le respondió a El Correo Digital en 2005, es el sabor líquido de la isla y los habanos son el aroma. Así somos: suaves, agradables, dulces y hospitalarios, pero cuando llega a la garganta, fuertes y ardientes. Somos hospitalarios si se respeta nuestra cultura; si no, la fuerza del ron le recuerda que es capaz de rebelarse».
Así se recordará por siempre a José Pablo Navarro Campa, Don Navarro, el Primer Maestro del Ron cubano, ese genio que aseguraba tenía dos grandes: «en primer lugar la familia, y en segundo el ron, al que humildemente le he aportado mi contribución para enaltecerlo, no como una simple mercancía, sino como expresión de cubanía».
LEER MÁS Ron Cubano dice adiós a su Primer Maestro José Pablo Navarro