Excelencias Turísticas del caribe y las Américas
Tierra que llena el alma
LA PUJANTE NACIÓN CENTROAMERICANA, QUE ESTE AÑO CELEBRA EL BICENTENARIO DE SU INDEPENDENCIA, ES CONSIDERADA EL CENTRO DEL MUNDO MAYA. ESTAR EN EL ALTIPLANO ES VIAJAR EN EL TIEMPO
Guatemala es de los destinos turísticos que llenan el alma. Paisajes múltiples y ciudades de encanto. Cultura y tradiciones que entrelazan el ayer y el hoy. Naturaleza exuberante. Todo un inventario de diversidades hace de este país centroamericano una tierra seductora y contrastante.
Por la diversidad ecológica y cultural, con una abundante y variada flora y fauna, Guatemala se ha convertido en uno de los países de mayor atractivo turístico de América Central. Quienes lo visitan por primera vez quedan impresionados por la herencia cultural y la riqueza histórica, que se percibe y se respira en los actos más secretos y sutiles. Basta recorrer las calles de sus ciudades para sentir el halo de los siglos y admirar su arquitectura monumental.
Las numerosas influencias provenientes de las culturas mayas, españolas y afrocaribeñas, y en menor medida europeas, mexicanas y norteamericanas, conforman un mosaico étnico que ha dejado su huella en la arquitectura, la gastronomía, la artesanía, la religión y en casi todos los campos de la actividad humana.
El legado de siglos, dejado por los indígenas y los colonos españoles puede ser apreciado en la actualidad en Guatemala.
Los tejidos «típicos» y algunas vestimentas tradicionales siguen siendo fabricados de forma artesanal. El arte milenario del bordado forma parte de la vida cotidiana de los indígenas guatemaltecos, quienes tienen en esta actividad una fuente de ingresos para la economía doméstica.
En la actualidad, los descendientes de los antiguos Mayas representan más del 50% de la población de Guatemala. Su cultura actual es pujante, siempre conservando tradiciones ancestrales como la religión, la artesanía y la forma de vivir.
Uno de los principales atractivos de Guatemala es la supervivencia de sus culturas indígenas. Las diferentes lenguas, costumbres y colores que conviven en sus ciudades y montañas. Su riqueza en tradiciones compite con la frondosidad
Los descendientes de los antiguos Mayas representan más del 50% de la población de Guatemala. Su cultura actual es pujante, siempre conservando tradiciones ancestrales como la religión, la artesanía y la forma de vivir
del territorio, de ahí la raíz de su nombre, que en náhutl significa «País de muchos árboles».
MÁS ALLÁ DE LA CAPITAL
El contraste entre el estilo de vida moderno de la ciudad de Guatemala, capital y centro de la vida del país, y las costumbres y tradiciones de los descendientes del altamente civilizado pueblo maya, dotan al país de una gran diversidad artística y cultural.
La mayoría de los arqueólogos coinciden en la idea de que fue el Centro Cultural de América en la antigüedad, y, por tanto, el origen de la civilización Maya, que es la joya de todas las civilizaciones del continente y una de las más grandes que la humanidad ha conocido.
Numerosas ruinas se conservan: Tikal, Uaxactún, Quiriguá y Kaminaljuyú, son algunas de las más reconocidas. Muy interesante puede resultar recorrer las zonas rurales y montañosas, que permiten conocer las cuevas donde vivieron los mayas.
Muy renombrado es El Petén, considerado la cuna de la gran cultura Maya y donde se pueden encontrar interesantes centros arqueológicos. Para los amantes de las sensaciones, esta ciudad ofrece innumerables sitios de interés cultural y de contacto con la naturaleza. Una buena opción lo constituyen las cuevas de Actún o Naj Tunich.
A 200 km de la capital se localiza la ciudad de Cobán, ubicada a 1 300 m de altura, lo que la hace ideal para la práctica de actividades de ecoturismo. Su clima frío y abundante entorno verde la convierten en destino recomendado para los deportes al aire libre.
Otra buena opción para visitar en Guatemala es la ciudad de Santa Rosa, increíble zona turística bañada por el
Océano Pacífico y atravesada por importantes ríos como Los Vados, Río Negro, Las Cañas o La Plata.
Santa Rosa posee, además, centros arqueológicos y varias áreas protegidas, pero ninguna tan demandada como sus playas, principal patrimonio turístico, entre las que se encuentran Las Lisas y Monterrico, muy renombradas por su belleza.
TIERRA DE VOLCANES
Guatemala es uno de los países más volcánicos del mundo. Aproximadamente dos terceras partes de su territorio está formado por montañas, muchas de ellas de este origen. Las tierras altas comprenden dos cordilleras paralelas, la sierra de los Cuchumatanes y el sistema de la Sierra Madre, continuación de la cordillera mexicana del mismo nombre, que atraviesa al país de oeste a este y lo divide en dos mesetas de extensión desigual.
Una importante cadena de volcanes corre paralela a la costa del Pacífico, aunque la mayor parte permanece inactiva. Entre los más destacados están el Tajumulco (4 220 m.s.n.m.), el pico más alto del Guatemala y de América Central; el Volcán de Fuego (3 763 m), el de Santa María (3 772 m), el Volcán de Agua (3 763 m), el Volcán San Pedro y el Tolimán, a orillas del lago Atitlán. Toda una franja de fuego que convierte al país en centro frecuente de terremotos, sobre todo en las cercanías del cinturón volcánico del sur.
Otro de los encantos de esta nación está en el litoral atlántico, principal salida comercial en este océano, donde se encuentra el mayor lago del país, el Izabal. Igualmente tiene numerosos ríos de gran longitud como: Motagua, Usumacinta, Polochic, Dulce y Sarstún.