Evergrande no construirá el estadio más grande del mundo
El grupo inmobiliario chino Evergrande percibirá 5.520 millones de yuanes (801 millones de euros) del Gobierno de Cantón al ceder los derechos de uso del suelo donde ha renunciado a construir el que iba a ser el estadio de fútbol más grande del mundo.
La compañía asiática, que acumula una deuda global cercana a 300.000 millones de dólares y lleva meses negociando su reestructuración con los acreedores extranjeros y el Gobierno chino, prevé utilizar el dinero recibido por el Gobierno de Cantón para sanear su balance.
Pese a a los fondos que recibirá, Evergrande incurrirá en unas pérdidas de 1.255 millones de yuanes (181 millones de euros) tras cancelar la construcción del estadio de fútbol. Este ambicioso proyecto, forjado durante los años dorados del sector inmobiliario en China, se ideó después de que Evergrande comprase el club de fútbol de Guangzhou (Cantón) hace más de una década por 15 millones de dólares con el objetivo de promocionar su enseña y sus proyectos inmobiliarios por todo el país.
Crisis
Sin embargo, tras la crisis en la que embarrancó Evergrande el año pasado por la abultada deuda acumulada durante los años de excesos, el grupo ha renunciado ahora al proyecto, como se venía rumoreando desde hace tiempo.
Evergrande incurrió en default el año pasado al no pagar varios bonos en dólares y también ha impagado deudas emitidas en divisa china. La compañía está siendo supervisada por miembros del Ejecutivo chino desde hace meses para evitar que su potencial colapso contagie a la economía doméstica, muy ligada al sector constructor e inmobiliario.