Andalucía y Valencia lideran el aumento de la demanda en segundas residencias

demanda de compra de una vivienda para destinarla a segunda vivienda era del 9% del total en 2020, crece al 11% en 2021 y se incrementa hasta el 13% en 2022, según Fotocasa.

La demanda de compra de segunda residencia se sitúa en los niveles máximos alcanzados desde 2017, representando actualmente el 13% del total de la demanda para adquirir una vivienda, dos puntos más que en 2021 (11%) y cuatro más que antes del estallido de la pandemia en 2020, cuando se situaba en el 9%. Esta es una de las principales conclusiones recogidas en un informe elaborado por Fotocasa, en el que se señala que este incremento viene a confirmar la tendencia alcista iniciada el pasado año, cuando se rompió la inclinación decreciente que se mantenía desde 2018.

En términos globales, un 65% de los demandantes de segunda residencia busca comprar y un 35% alquilar, lo que se traduce en que la demanda de compra crece en nueve puntos en detrimento del alquiler, al igual que ha sucedido en primera residencia. En 2020, la tendencia era un 40% compra frente al 60% alquiler, si bien en 2021, en plena transformación del mercado, comenzó a perder peso el alquiler ante la compra: 56% frente al 44%.

“No es de extrañar que la demanda de segunda residencia siga acentuándose en este 2022, tras el boom por comprar vivienda de 2021. Ya notamos que las preferencias y necesidades habitacionales de los ciudadanos se habían modificado impulsadas por la búsqueda de la mejora de sus condiciones de vida”, explica la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.

Distribución territorial

Respecto a la distribución territorial, Andalucía representa el 22% del total de la demanda (dos puntos más que en 2021), seguida de Madrid (19%), donde no obstante ha decrecido el apetito de compra de segunda residencia (21% al inicio de la pandemia en 2020). Cobra mayor protagonismo la Comunidad Valenciana, que pasa del 7% en 2021 al 11% en 2022. En la otra cara de la moneda, el mayor desplome se ha producido en Cataluña, donde la demanda ha caído del 18% al 6% en el último año, unos niveles por debajo incluso de los de 2020 (9%).

“Tanto Andalucía como la Comunidad Valenciana están ahora mismo despuntando en el mercado de la segunda residencia y el motivo son las zonas costeras. Ambas comunidades concentran algunas de las zonas de playa más deseadas de nuestro país y a buenos precios”, afirma María

Matos para EXPANSIÓN.

“Además –añade–, aunque en este informe solo se contempla de demanda nacional, hay que destacar que en ambas regiones existe una gran demanda de comprador de segunda residencia internacional. En este caso, buscan inmuebles más caros y con más lujos de lo que busca el comprador nacional”.

Análisis de la demanda

La inversión es el principal motivo que impulsa a querer ser propietario de una segunda residencia. El 45% lo valora como una inversión a largo plazo, y un 39% como una forma de hacer patrimonio. Además, un 22% lo considera como un seguro para el futuro en el actual escenario, marcado por una inflación disparada y la subida de los tipos de interés. “Los ciudadanos siguen buscando segundas residencias y tienen los motivos muy claros: la inversión como valor refugio frente a un momento de incertidumbre económica”, aclara María Matos.

Para el comprador, lo más importante es que el precio de la vivienda encaje en su presupuesto (58%), al tiempo que valora muy positivamente aspectos como la disponibilidad de terraza y una buena orientación (40%). En cuanto a las características que adquieren una especial relevancia respecto al año pasado destacan que la vivienda sea de nueva construcción, que aumenta 17 puntos porcentuales, el hecho de que tenga piscina y jardín en zonas comunes, que crece 13 puntos, y un buen acceso por carretera (11 puntos más que en 2021).

Por su parte, los principales motivos cuando los compradores no llegan a finalizar la compra de segunda residencia continúan siendo, además del precio (68%), que la vivienda no cumpla con sus preferencias o expectativas (49%) y la antigüedad del inmueble (32%). Se detecta también un considerable aumento del desajuste entre las necesidades del comprador y la oferta (27%).

Respecto al perfil del adquirente, es mayoritariamente hombre (62%), con una edad media de 41 años. La mayoría son personas que conviven con pareja e hijos (51%), aunque se duplican los que viven solos (del 5% de 2021 al 10% de 2022). El 91% tiene ya residencia en propiedad, y solo el 9% de quienes buscan una segunda residencia vive habitualmente de alquiler.

El mayor desplome se ha producido en Cataluña, donde la demanda ha caído del 18% al 6%