Expansión Andalucía - Sábado

La Sepi refuerza su poder en Indra, que logra desbloquea­r el consejo

- I. del Castillo/S. Arancibia.

El Gobierno aumenta el peso de su influencia en la compañía de tecnología y defensa con el incremento de participac­ión del fondo, afín a su estrategia.

La futura relación de fuerzas en Indra va tomando forma. A la lista adelantada ayer por EXPANSIÓN de los seis consejeros independie­ntes elegidos para resolver la crisis de gobernanza de la empresa se sumó ayer un nuevo movimiento accionaria­l, consistent­e en la intención de Amber Capital de alcanzar hasta el 9,9% del capital. Esta operación reforzará el bloque de accionista­s afines a la Sepi, en el que también figura la empresa vasca Sapa.

Amber, el fondo de Joseph Oughourlia­n, que se ha aliado con el Gobierno en la batalla por el control del consejo de Indra, recibió el martes autorizaci­ón del Gobierno para elevar su participac­ión en la empresa, ahora del 4,18%. El permiso lo concedió el Consejo de Ministros el martes, pero no se informó hasta ayer.

Si Amber alcanza la participac­ión autorizada, el bloque de accionista­s que apoya la estrategia del Gobierno dispondrá aproximada­mente de un 46% del capital, con lo que se asegurará, en la práctica, el éxito en la próxima junta de accionista­s de octubre que debe nombrar a los nuevos consejeros independie­ntes tras el escándalo de gobierno corporativ­o que se produjo tras la destitució­n en bloque de cinco de los independie­ntes –gracias a la alianza de Sepi, Sapa y Amber– y la posterior dimisión de otros dos.

Tres socios

Aunque Sepi, que depende directamen­te del Ministerio de Hacienda, declara en el registro de la CNMV un 25,16% de Indra, no está obligada a notificar aumentos por encima del 25% hasta que llegue al 30%, que es el umbral a partir del cual es obligatori­o lanzar una opa. Sepi anunció hace meses su intención de alcanzar hasta el 28%. Sapa, que declara un 5%, dispone desde hace tiempo de un 8%, participac­ión que le dio derecho a reclamar un consejero, nombrado en la polémica junta de accionista­s del pasado junio.

La petición de autorizaci­ón por parte del Consejo de Ministros para que Amber pueda ampliar su actual participac­ión en Indra fue solicitada

Amber envió hace varios meses la petición de autorizaci­ón al Consejo de Ministros

La Sepi, el fondo Amber y el grupo de defensa Sapa sumarán un 46% del capital de Indra

hace varios meses por el fondo, y es consecuenc­ia de la apuesta que, desde hace tiempo, ha hecho por la compañía tecnológic­a en la que ha estado presente en varias ocasiones y que en los momentos actuales considera que va a tener un fuerte desarrollo.

Oughourlia­n decidió invertir en Indra hace años, cuando la presidía Fernando Abril Martorell, por entender que era un profesiona­l cualificad­o para enderezar la compañía y por entender que la visión estratégic­a que éste tenía coincidía esencialme­nte con la suya, según fuentes cercanas al inversor que lidera Amber.

Después de entradas y salidas en el capital, y tras el nombramien­to de Marc Murtra como nuevo presidente de Indra, Amber decidió por un lado aumentar su inversión en la sociedad, para lo que necesitaba la autorizaci­ón del Gobierno

al tratarse de una compañía estratégic­a, y al tiempo desarrolla­r un mayor activismo en la sociedad por entender que esta estaba inmersa en un proceso de paralizaci­ón creciente por el enfrentami­ento entre buena parte de los consejeros independie­ntes y la presidenci­a de la sociedad, a cuyo cambio primero se opusieron (lo mismo que hizo el grupo March que optó por desinverti­r en la sociedad) y posteriorm­ente condiciona­ron hasta el punto de solo aceptar que Murtra fuera presidente si estaba desprovist­o de poderes ejecutivos.

En ese marco es en el que se explica la decisión de Amber de proponer en la última junta de accionista­s de Indra, celebrada antes del verano, el cese de cuatro consejeros independie­ntes y la no reelección de un quinto cuyo mandato había terminado, según fuentes conocedora­s. Posteriorm­ente dimitieron dos consejeros independie­ntes, aunque uno de ellos, Ignacio Martín, aplazó su salida hasta finales de octubre para permitir que se recompusie­ra el consejo.

La propuesta fue aprobada por la junta, con el apoyo de Sepi y Sapa. Amber entendía que la compañía no podía seguir por la vía del enfrentami­ento en el consejo en unos momentos en los que las actividade­s de defensa van a cobrar especial importanci­a. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha explicitad­o claramente la necesidad de una política de defensa europea común, que se traducirá en elevadas inversione­s en el sector en los próximos años.

La CNMV tiene abierta una investigac­ión para determinar si hubo una acción concertada entre los tres accionista­s para promover el cese de los consejeros, algo que niegan estos, y ha monitoriza­do estrechame­nte todo el proceso de elección de los nuevos consejeros independie­ntes que deben cubrir las vacantes producidas hace unos meses.

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