Un año más de pasión para la fusión Orange-MásMóvil
Las cotizaciones de las grandes operadoras europeas de telecomunicaciones han terminado la semana bajo una fuerte presión de los inversores, quienes consideran que un reciente dictamen de la Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) va a complicar la negociación y ejecución de las fusiones y adquisiciones (M&A) con las que el sector quiere mejorar su rentabilidad.
Desde que el jueves se diera a conocer esa opinión, referida al veto en 2016 de la venta de O2 a Three en Reino Unido, y hasta el cierre de ayer, la cotización de Telefónica ha pasado de 3,42 a 3,25 euros. La del grupo francés Orange ha descendido de 9,62 a 9,45 euros, y la de la británica Vodafone de 101,48 peniques a 98,53 peniques.
Básicamente, la abogada Juliane Kokott da la razón a la Comisión Europea en los argumentos que utilizó para prohibir la citada transacción, lo que puede facilitar que vuelva a poner serias objeciones a futuras operaciones. Esa aportación no es vinculante, y el TJUE debe dictar sentencia, probablemente en el primer semestre de 2023.
Como señala Ondrej Cabejsek, analista de UBS, el primer test para el veredicto final será el escrutinio de la fusión de Orange y MásMóvil en España. Seguramente, Bruselas abrirá una investigación en profundidad de este acuerdo y no tomará una decisión hasta el final de 2023, conocida ya la resolución del TJUE.
La expectativa es que, si este organismo da vía libre a la Comisión para aplicar mano dura, se impondrán severas condiciones a la integración de Orange y MásMóvil, que une al segundo y cuarto operador de móviles en España.
Jerry Dellis, de Jefferies, considera que “la opinión de la abogada general se suma a los obstáculos ya existentes para las fusiones. La crisis del coste de la vida [por el auge de la inflación] debilita el apoyo político a las poten
Tras conocer la opinión de la Abogada General de la UE, la capitalización de Orange ha bajado a unos 25.000 millones. ciales operaciones de consolidación que parecía existir inmediatamente después de la pandemia. Además, hay una visión extendida entre los reguladores nacionales de la competencia de que la concentración de los mercados en diferentes industrias durante los últimos años ha sido perjudicial para los intereses del consumidor”.
Aunque Orange es la parte afectada directamente, el mercado también cree positiva la fusión con MásMóvil para Telefónica y Vodafone, ya que al desaparecer un competidor podría reducirse la rivalidad en precios. El problema, si hay que vender muchos activos, es que surja un nuevo challenger u operador agresivo.
En opinión de Cabejsek, de UBS, “si el TJUE sigue la opinión de Juliane Kokott, la autorización de fusiones y adquisiciones sin ser condicionada a dolorosos remedios será más difícil. La opinión, aunque no es vinculante y no es todavía una resolución con fuerza legal, tiene una lectura negativa para el sector europeo de las telecomunicaciones (y también para otras industrias), estando más expuestos los países fragmentados y competitivos donde existen cuatro operadores: España, Francia, Italia y Dinamarca, por ejemplo”.
El dictamen puede afectar a futuras transacciones. Se habla, por ejemplo, de posibles combinaciones de Vodafone en Italia. Aunque Reino Unido ya está fuera de la UE, el clima regulatorio podría afectar a las posibles uniones de Vodafone y Three; y la de Virgin O2 con TalkTalk.
Pese a todo, Cabejsek cree que “la necesidad de inversiones y de generar suficientes retornos son obvios argumentos que deberían permitir al sector buscar fusiones para alcanzar sinergias”.