SECTOR CLAVE
El sector lácteo español factura 13.000 millones de euros al año. La gran mayoría, 9.500 millones, corresponden a las industrias lácteas, que emplean a 30.000 personas. En España hay unas 22.000 explotaciones ganaderas.
La revisión salarial prevista a partir de enero, ligada al IPC, supondrá otro golpe a la línea de costes
no siempre es fácil. El precio de la leche en los lineales se ha mantenido casi estable durante los últimos cinco años, hasta la llegada de la inflación. Ahora, registra un incremento cercano al 27%, una cifra elevada pero casi 20 puntos inferior al alza del 45% de la leche en origen, lo que muestra que la cadena de valor del sector se está dejando mucho margen por el camino.
“Es probable que haya subidas adicionales durante los próximos meses en el precio que paga el consumidor”, explica Elola. No obstante, matiza que “un incremento de 10 céntimos en el precio por litro supone apenas 26 euros al año para una familia media”.
El sector avisa que la reducción de visitas a las tiendas y en el tícket medio ha provocado ya un descenso del 3% en el consumo en volumen de productos lácteos, así como un incremento del peso de la marca de distribuidor sobre las ventas pese a que éste ya era muy elevado.
Incertidumbre
Otro miedo que flota sobre el sector, aunque por ahora no se ha materializado, es que los distribuidores utilicen la leche, que de por sí ya suele ser un producto gancho, para atraer clientes a sus tiendas con promociones muy agresivas que perjudiquen aún más los márgenes.
Por si fuera poco, las empresas del sector se enfrentarán en enero a la revisión salarial establecida en el convenio de industrias lácteas, que establece una revalorización de sueldos indexada al IPC, lo que generará un nuevo impacto sobre la línea de costes de la industria.