Las pensiones alcanzan otro récord en noviembre
Mientras los debates en torno al sistema de pensiones español están a la orden del día, el gasto necesario para mantener engrasado el statu quo actual sigue en ascenso. En noviembre el grueso de las pensiones contributivas ha vuelto a marcar récord absoluto, al alcanzar los 10.913 millones de euros, aunque no es un máximo en términos relativos: en lo que va de año, el Gobierno ha destinado el 11,7% del PIB a abonarlas, con lo que marca dos años consecutivos de bajadas, al haberse situado en el 12,4% en 2020 y en el 12,1% el pasado año. Por supuesto, la menor actividad en esos años, provocada por el parón económico del coronavirus y sus consecuencias, justifica esta evolución positiva. El avance interanual marcado por las pensiones en este último año es del 6,16%, aunque en términos homogéneos, desciende al 4,5%.
Además, hay que tener en cuenta que junto a la nómina de noviembre, los pensionistas recibirán una paga extra de 10.649 millones de euros. Con ella y teniendo en cuenta que los jubilados ingresan de media 1.258 por una mensualidad, este mes percibirán más de 2.500 euros. En el último año, la pensión media por jubilación ha subido un 5,35%. Hace un año, percibían 65 euros menos al mes. Con este avance, el coste las pensiones de jubilación ya supone tres cuartas partes de todo el gasto en pensiones contributivas en España, es decir, 7.914 millones de euros. Mientras, en lo relativo al número, suponen sólo el 63% de las pensiones.
El resto de tipologías de pensiones también han subido en unos entornos similares en el interanual: lo ha hecho un 4,1% la de incapacidad permanente, un 5,2% la de viudedad, un 5% la de orfandad y un 6% la de en favor de familiares.
De cara al año que viene, los Presupuestos Generales del Estado, aprobados en sede parlamentaria este jueves con una mayoría holgada, consolidan el cumplimiento de subir la cuantía de las pensiones conforme al IPC, un 8,5%. También prorrogan el alza del 15% de las pensiones no contributivas, tras haberlo pactado con EH Bildu para asegurar que las cuentas públicas pudieran salir adelante. Otra de las medidas es la dotación de 2.957 millones de euros para la conocida como hucha de las pensiones. Será la primera vez en 13 años que recibe una inyección de dinero, cuando la tónica habitual en los últimos años era la contraria: adelgazarla para hacer frente a distintas urgencias. Con ello, pasó de tener casi 70.000 millones en 2011 a los 2.000 millones actuales.
Queda pendiente para el Gobierno la puesta en marcha de la segunda reforma de las pensiones, para la que no reina el optimismo en cuanto a que vea la luz por medio de un acuerdo con los agentes sociales, ante la premura impulsada por Bruselas. Ayer, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, manifestó en una entrevista en RTVE que es “complicado” llegar a este acuerdo antes de que termine el año, con lo que la opción de que la reforma se apruebe vía decreto a través del Consejo de Ministros sigue tomando forma. Entre otras medidas, esta reforma pasaría por aumentar de las bases de cotización máximas con el objetivo de que los salarios más altos aporten más a la Seguridad Social. Garamendi insistió en la necesidad de que partidos políticos, Gobierno y agentes sociales se reúnan para hablar “seriamente” de la reforma.