“El teatro sólo debe aspirar a contar una buena historia”
Malena Alterio y David Lorente serán ‘Los amigos de ellos dos’ en Madrid hasta el 16 de junio
La obra indaga en nuestras inseguridades y percepciones; “teatro profundo, pero sencillo”
Malena Alterio y David Lorente hacen tan buena pareja (escénica) que, hablando por separado con cada uno de ellos, casi repiten las mismas frases. Al menos, se basan en ideas parecidas, algo que no siempre les ocurre a los dos personajes a los que interpretan en Los amigos de ellos dos, obra de Matías del Federico y Daniel Veronese que podrá verse en la Sala Max Aub de Naves de Matadero, en Madrid, hasta el 16 de junio.
Nicolás (Lorente) y Liza (Alterio) llegan a un restaurante y esperan a otra pareja con la que cenan todos los jueves desde hace doce años. Pero, para no variar, se retrasan, algo que les da la oportunidad, mientras esperan, de cuestionarse por qué sus amigos llegan siempre tarde, qué rol ocupan en sus vidas, si realmente se interesan por ellos o si ha llegado el momento de mostrarles su descontento.
Tras su estreno el pasado mes de enero en Avilés y después de completar una extensa gira nacional, Los amigos de ellos dos llega a la capital, “una plaza dura, lo que supone un reto importante”, confiesa Lorente, para invitar al espectador a reflexionar, a través del humor, sobre cómo nos sentimos valorados por nuestros allegados. Una comedia, coproducida por Teatro Español, ProduccionesOff y Vania, con muchos matices y vueltas de tuerca que indaga en nuestras inseguridades y percepciones.
¿Alguna moraleja? “El teatro sólo debe aspirar a contar una buena historia y eso es lo que hace Los amigos de ellos dos. El afán de lanzar mensajes o dogmas al público le resta al teatro su función principal que es la de entretener”, asegura Lorente, algo con lo que está de acuerdo Alterio. “Se pueden abrir ventanas a preguntas y dar motivos al público para reflexionar, pero este texto no es nada dogmático. Me gusta el teatro que entretiene y que invita a conversar, pero no el que me dice cómo debo pensar”, reflexiona la actriz, miembro de una saga de actores que comenzó su padre, Héctor Alterio.
Ese “teatro sencillo, pero profundo” es lo que animó a la actriz a unirse a este proyecto, antes incluso de que Lorente formara parte del mismo. ¿Qué tal ha sido la experiencia de trabajar juntos? “Tenía la intuición de que íbamos a formar una buena pareja, de que íbamos a tener conexión y así ha sido”, reconoce Alterio, ganadora de un Goya en la última edición de los premios cinematográficos por Que nadie duerma. Es algo que también siente Lorente, que agradece la oportunidad de trabajar con Veronese, “es un monstruo”, define.
Esta relación se nota en el patio de butacas donde se disfruta de una comedia con momentos muy divertidos. En Madrid, interpretar cada función en una sala pequeña como la Max Aub de Naves de Matadero ayuda también a conectar con el público. “Estar cerca de aquellos que tienen el poder de juzgarte eleva el nivel de exigencia”, concluye Lorente.