Las Letras a 3 meses dan el 3,58%, el mayor interés a corto plazo
El interés de los títulos con vencimiento a nueve meses se reduce ocho puntos básicos, hasta el 3,43%, el nivel más bajo desde hace un año.
El interés de las Letras aguanta. El Tesoro Público lanzó ayer una nueva subasta de deuda a corto plazo en la que colocó 1.909 millones de euros en títulos a tres y nueve meses, una cuantía que se sitúa en la parte media de la horquilla de entre 1.500 y 2.500 millones que se barajaba inicialmente.
La rentabilidad de las Letras a tres meses mostró una importante resiliencia al reducirse apenas un punto básico, hasta el 3,58%, respecto a la última subasta celebrada en abril. La cercanía del inicio del ciclo de bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que se espera para junio, no minó demasiado el retorno ofrecido a los inversores en esta nueva colocación.
De hecho, las Letras a tres meses se mantienen como las de mayor rentabilidad de todo el panorama de deuda soberana a corto plazo y, dentro de la deuda a largo plazo, solo son superadas por los bonos con plazos a partir de los 10 años. En cualquier caso, se trata del menor interés desde enero, cuando estos títulos pagaban un 3,5%.
Algo más de impacto sufrieron los títulos a nueve meses, cuya rentabilidad se replegó ocho puntos básicos respecto a la subasta de abril. Por las Letras a ese vencimiento el Tesoro pagó un 3,43%, lo que supone el nivel más bajo desde hace exactamente un año.
En su caso, los inversores descuentan que en nueve meses el BCE sí habrá tenido tiempo para recortar sus tasas unas cuantas veces más desde los niveles actuales del 4,5%, por lo que se ajusta a la baja el retorno esperado.
Con todo, el panorama de las rentabilidades de las Letras después de la subasta mantiene en el trono a los títulos a 3 meses (3,58%), seguidos de los de seis meses (3,55%), los de nueve meses (3,43%) y, por último, los de doce meses (3,4%). Así, la curva de tipos queda totalmente invertida, una anomalía habitual cuando los tipos de interés oficiales están cerca de iniciar su descenso y ya han tocado máximos.
De cara al futuro, se espera que el retorno de la deuda a corto plazo mantenga su senda descendente y se vaya calibrando en función de las expectativas sobre los recortes de tipos de interés del BCE. En cualquier caso, los expertos anticipan que los descensos serán progresivos, como los que se han registrado en los últimos meses, frente a la frenética caída que se vivió a finales del pasado ejercicio.
Demanda
Independientemente del descenso de la rentabilidad, los inversores siguen mostrando un importante apetito por las Letras. La demanda total se situó cerca de los 5.000 millones de euros, lo que supone más de 2,6 veces la cantidad finalmente adjudicada.
El valor de las órdenes de compra descendió en aproximadamente 500 millones respecto al registro de abril, pero se movió en línea con los datos de subastas anteriores y prolongó el buen tono de adquisición de estos títulos.
La inversión de las familias sí marcó un descenso algo más acusado por el hecho de acumular dos subastas seguidas de rebajas. Aunque el Tesoro no ofrece datos segmentados del apetito de los particulares, este se puede estimar a través de las llamadas peticiones no competitivas, que en esta ocasión ascendieron a los 428 millones de euros.
En cualquier caso, las Letras siguen batiendo a los depósitos bancarios y al resto de productos de ahorro.
Se espera que el retorno de las Letras mantenga una senda descendente, pero de forma gradual