“Estamos en alerta roja: la UE corre riesgo de quedar atrás frente a EEUU y China”
ENTREVISTA A ENRICO LETTA Presidente del Instituto Jacques Delors/ El autor del informe sobre el futuro del mercado único encargado por la UE aboga por la innovación, la economía de escala, la reducción de trabas y la reorientación del ahorro a la inversi
“Eliminar barreras y fronteras dentro de los países europeos y crear realmente el mercado único es la única manera de competir con China y Estados Unidos”, defiende Enrico Letta (Pisa, Italia, 1966), presidente del Instituto Jacques Delors, ex primer ministro italiano y autor del reciente informe encargado por el Consejo Europeo sobre el futuro del mercado común europeo. Letta atiende a este diario tras su participación en el V FORO INTERNACIONAL EXPANSIÓN, organizado en colaboración con el think tank internacional The European House-Ambrosetti, que se celebró la pasada semana en el Parador de Alcalá de Henares, donde explicó el contenido del documento titulado Mucho más que un mercado, en el que urge a la Unión Europea (UE) a tomar medidas para poder competir con EEUU o China.
– El Consejo Europeo le encargó un informe sobre el mercado único para el que usted ha mantenido 400 encuentros en 65 ciudades europeas. Después de semejante investigación, ¿cuál ha sido su principal conclusión?
Mi primera conclusión es que hay un gran empujón que dar para lograr un mercado único más competitivo, integrado e innovador. Es lo que escuché en todas partes. Me reuní, por ejemplo, con start up desde Málaga a Eindhoven o Helsinki, y todas me dijeron: “es una pena que estemos obligadas a ir a EEUU para encontrar dinero para financiar nuestras actividades, nuestras ideas, nos gustaría quedarnos en Europa, pero no podemos”. Al mismo tiempo, entendí que el principal obstáculo es el intercambio entre soberanía nacional y competitividad global. Existe la falsa idea de que la soberanía nacional es la manera de proteger nuestros intereses como nación. En realidad, esa es la manera de limitar tu competitividad. El mundo de hoy necesita una escala mayor en telecomunicaciones, en finanzas, o en innovación. Eliminar barreras y fronteras dentro de los países europeos y crear realmente el mercado único es la única manera de competir con China y Estados Unidos.
– Leyendo su informe da la sensación de que Europa está a punto de perder el último tren para competir con EEUU, China o India, ¿es así de definitivo?
Sí. Realmente estamos en alerta roja. Todas las cifras indican que corremos el riesgo de caer, nos estamos quedando atrás frente a ellos, que están corriendo. No es sólo un problema de brecha, sino de velocidad. El mercado único es el corazón de Europa, de la libertad para sus ciudadanos, y es el legado central de Jacques Delors.
– Usted presentó el informe a los líderes europeos como una especie de “caja de herramientas” para la Unión Europea. ¿Cuál de ellas diría que es la herramienta que habría que usar primero?
La herramienta más importante es la de la quinta libertad. Hasta ahora había cuatro libertades dentro del mercado único: las de libre circulación de mercancías, servicios, capitales y personas. Esto está orientado a la economía del siglo XX, que es tangible. La realidad de hoy es que tenemos que impulsar lo intangible. Mi idea es lograrlo con una quinta libertad, relacionada con la innovación, el conocimiento, las habilidades, los datos y la investigación, para impulsar a Europa en esos temas. Pero hay otras, como el régimen 28º para pymes.
– ¿En qué consiste este régimen 28º para pymes?
Las pymes tienen hoy día muchos obstáculos y problemas trabajando en Los Veinti
siete Estados, porque los 27 países tienen 27 sistemas legislativos y 27 sistemas impositivos, y para una pyme esto requiere de un gran departamento jurídico y un gran departamento tributario, que es exactamente lo contrario a lo que supone ser una pyme. La idea es tener un régimen 28º legal e impositivo que tú eliges y que sea en una especie de passepartout, con el que puedas operar en los 27 países de la UE. Es la mejor manera de atraer la inversión extranjera, porque eliges un régimen y operas en toda Europa.
– En el informe señala tres sectores europeos de baja competitividad, ¿por qué destaca en especial al sector financiero?
El principal problema son
los mercados financieros porque su falta de integración está propiciando que muchos ahorros europeos se vayan a Estados Unidos, donde encuentran condiciones más atractivas y rentables. Mi propuesta es integrar el mercado financiero porque es la única manera de financiar la transición [medioambiental y digital] y de convencer a los países frugales de que digan sí a más inversión pública. Ellos piensan que el programa de ayudas Next Generation es una vez en la vida y no quieren uno nuevo. Pero si somos capaces de poner sobre la mesa dinero privado, con diferentes instrumentos, eso les puede llevar a decir sí, no a un nuevo Next Generation, pero sí a un pilar de inversión pública al
lado de un pilar de inversión privada. No tener servicios financieros integrados es uno de los mayores problemas de Europa. Todas las grandes operaciones que tenemos en Europa son asistidas por las grandes empresas y la banca de inversión estadounidense, y, francamente, es incomprensible.
– Los otros dos sectores en los que urge ganar competitividad son el de telecomunicaciones y energía. ¿Qué hay que hacer con ellos?
Son campos diferentes ante el mismo problema: el hecho de que su mercado es nacional, lo que ya no es un impulso, sino su techo, un obstáculo para las fusiones y para ganar tamaño. Estamos pagando un precio por esta fragmentación en términos de competitividad. Y se está convirtiendo en uno de los grandes problemas de Europa. Nos faltan inversiones. Las últimas revoluciones tecnológicas en telecomunicaciones son todas de Estados Unidos y China. La última europea fue el GSM [Sistema Global para Comunicaciones Móviles, por sus siglas en inglés], hace 30 años. Estamos pagando un precio por eso y nos estamos quedando atrás.
Las últimas revoluciones tecnológicas son de EEUU y China. La última en Europa fue el GSM, hace 30 años”
España e Italia deben gastar el dinero europeo de la mejor manera para convencer a los frugales de más inversión pública”
– ¿Y en el área energética?
En la energía, el tema principal es cómo crear interconexiones que son absolutamente necesarias. El punto principal es cómo superar finalmente el obstáculo de los Pirineos, que es uno de los mayores, y cómo tener ese gasoducto que conecte Francia y España. Hay interés general en Europa por tener este gasoducto.
– Propone sustituir la unión del mercado de capitales por una unión del ahorro y la inversión. ¿Qué cambiaría además del nombre?
No es sólo un cambio de marca. Hasta ahora, la unión del mercado de capitales tenía fines financieros. Era buena para los banqueros, no para la gente. Me gustaría vincular la integración de los servicios financieros a un objetivo superior: financiar la transición [verde y digital]. Si se integran los mercados financieros y se incentivan los ahorros, con titulización verde, garantías verdes o fondos de pensiones, esa puede ser una forma exitosa de impulsar que la gente invierta en la transición, porque sería rentable. Al mismo tiempo, tener un pilar privado sería una forma de convencer a los países que no quieren una pata de inversión pública, sería decirles que esto no es el Next Generation
2. – ¿Usted extendería el programa ‘Next Generation’?
Quiero ser muy claro, a mí me gustaría tener un Next Generation 2, pero los líderes me pidieron propuestas razonables. Por eso no incluyo ninguna que suponga cambiar los tratados [como requeriría que no haga falta unanimidad para extender el
tion], porque el plazo para cambiarlos es impredecible.
– ¿Dará tiempo a agotar las ayudas del ‘Next Generation’ antes de verano de 2026?
No lo sé. Pero Italia y España necesitamos gastar de la mejor manera el dinero que tenemos porque si no somos capaces será difícil convencer a los frugales de que hagan otra inversión pública.
– ¿Cree que las propuestas de su informe formarán parte de la discusión de la campaña electoral europea?
Eso espero. Confío en que la asistencia a las pymes sea algo importante en la campaña electoral, también la idea de una quinta libertad o la nueva política de cohesión porque me temo que la fuga de cerebros se está convirtiendo en uno de los principales problemas de Europa y tenemos que detenerla. Y necesitamos urgentemente una propuesta de ampliación de la UE que incluya un mecanismo solidario para ayudar a los actuales Estados miembros, para no caer en la tentación de que digan “si entran nuevos países yo lo perderé todo”.
– ¿Sería positivo ampliar la UE para incluir a Ucrania?
Creo que es positivo, como siempre lo han sido las ampliaciones. El hecho de que Europa esté cayendo en términos demográficos, puede verse al menos limitado con una ampliación del mercado único, creando más oportunidades para las empresas. La ampliación es una misión estratégica de la UE.
– ¿Dada esa situación demográfica, necesitará la UE asumir más inmigración en los próximos años?
Lo que tenemos es que integrar a los inmigrantes, y hasta ahora somos muy malos en ello. Me gustaría que Europa no se centrara en cómo bloquear a los inmigrantes y en convencer a los países africanos de que acepten su vuelta. Necesitamos integrarlos, de lo contrario será un desastre en términos de mano de obra y de recursos humanos. – ¿Debería la UE estrechar sus lazos con Latinoamérica y el Caribe para competir con el resto de grandes bloques comerciales?
Estoy a favor de Mercosur y de fortalecer nuestras relaciones con ellos. Estamos perdiendo una oportunidad, tenemos que impulsarlo. No seamos ingenuos en cuanto a la reciprocidad, pero el proteccionismo no es la forma correcta de proteger nuestros intereses, sino tener mercados donde vender nuestros productos y Mercosur es uno. – Dijo que el mayor riesgo para su informe era acabar en un cajón. Tras presentarlo a los primeros ministros, ¿cree que el riesgo ha aumentado o disminuido?
Francamente, tras escucharles, creo que es más bajo.
Me impresionó mucho la intervención de la próxima presidencia semestral [rotatoria del Consejo de la UE], la húngara, porque se comprometió a poner la implementación del informe en el centro del programa económico de la presidencia. Y porque viajé por Europa presentando el informe y hay actores interesados en todas partes. Empresarios, bancos centrales o sindicatos, todos están presionando y yo creo que los gobiernos tendrán que tenerles en cuenta. España es uno de los países que más empuja. También fue uno de los países que dio origen al informe, encargado por su Gobierno, el belga y la Comisión, y hoy es uno de sus grandes valedores. He pasado aquí tres días completos de reuniones al más alto nivel con el Gobierno, el ministro de Economía, el Banco de España, empresarios, o el mundo académico.