Tensiones entre Sánchez y Milei
Por contexto, los dos líderes están lejos de ser grandes aliados. El socialista Pedro Sánchez incluso apoyó públicamente al adversario de Javier Milei en las elecciones presidenciales celebradas en Argentina el pasado otoño. Pero las desavenencias políticas entre ambos países se convirtieron en verdaderas tensiones cuando el ministro español de Transportes, Óscar Puente, sugirió que Javier Milei se drogaba tras verle en televisión. Este comentario fue comentado incluso al otro lado del Atlántico, obligando al ministro español a admitir que se había equivocado.
Pero la disputa volvió a estallar durante una visita a España del presidente ultraliberal. Javier Milei no tenía previsto en absoluto reunirse con el Jefe del Gobierno español, ni con el Rey Felipe VI, durante sus tres días en Madrid. Además de ser un paso en falso diplomático, su visita fue vista con recelo por el Gobierno, y en particular por la ministra de Trabajo, de extrema izquierda. “No hay muchos odiadores, pero hacen mucho ruido e inundan todo”, acusó Yolanda Díaz, poco antes de que el mandatario argentino pisara suelo español.
La crisis alcanzó su punto álgido el domingo 19 de mayo, en medio de un congreso de nacionalistas europeos organizado en Madrid por el partido ultraderechista Vox, cuyo invitado de honor fue Javier Milei. Tras criticar el modelo socialista, afirmando que “las élites mundiales no se dan cuenta de lo destructiva que puede ser la aplicación de las ideas socialistas”, arremetió contra la mujer de Pedro Sánchez. “Cuando tienes una mujer corrupta, te ensucias y tardas cinco días en pensarlo”, acusó, sin nombrar a la esposa del presidente del Gobierno. Pero la alusión era demasiado evidente, ya que recientemente se abrió una investigación preliminar a Begoña Sánchez por “tráfico de influencias” y “corrupción”. El jefe del Gobierno se planteó incluso dimitir, antes de desistir.
La situación se ha ido agravando entre Madrid y Buenos Aires. Madrid convocó el lunes al embajador argentino en España para exigir una nueva disculpa de Javier Milei tras sus polémicas declaraciones sobre la mujer de Pedro Sánchez, e incluso planteó romper relaciones diplomáticas si el presidente argentino persiste en su negativa.
Preguntado explícitamente por la posibilidad de romper relaciones diplomáticas si Milei no se disculpa, el ministro de Exteriores Albares calificó de inaceptable que un presidente en ejercicio que visita España insulte a la democracia española.
Buenos Aires respondió el domingo diciendo que correspondía a Pedro Sánchez disculparse por lo que el Gobierno español había dicho sobre Milei, que el viernes fue acusado por el número tres del Gobierno español de sembrar “odio”.
Esta polémica, convertida en crisis, estalló el tercer y último día de la visita a España del presidente argentino, que no se reunió ni con el Rey Felipe VI ni con Pedro Sánchez, que había apoyado a su rival Sergio Massa en las elecciones presidenciales argentinas.
Se produce sólo dos semanas después de un primer altercado diplomático, esta vez provocado por el ministro español de Transportes, Óscar Puente, que había sugerido, tras ver a Javier Milei en televisión, que Milei se drogaba.
La Presidencia argentina reaccionó acusando a Pedro Sánchez de “poner en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que sólo traen pobreza y muerte”. Madrid, por su parte, juzgó “infundadas” estas críticas.
Disputa diplomática
Al final, la disputa fue considerada “zanjada” por la Presidencia argentina y por el propio Puente, que reconoció haber cometido un “error” y no haber sido consciente de la repercusión de sus declaraciones. La disputa diplomática, que comenzó con una frase chocante, alcanzó proporciones más que significativas el lunes 20, mientras la tensión seguía aumentando entre los dos países. Ante la ausencia de cualquier gesto por parte de la presidencia argentina, fue el embajador del país en España quien fue convocado a primera hora de la mañana para presentar una nueva exigencia de disculpas. Preguntado explícitamente por la posibilidad de romper relaciones diplomáticas si el presidente argentino no pedía disculpas, el ministro español no descartó esta posibilidad.
El propio Pedro Sánchez tomó la palabra para denunciar los comentarios de su homólogo argentino, acusándole de no estar “a la altura” de los “fraternales lazos” que unen a España y Argentina.
Los “fraternales” lazos económicos entre Argentina y España resistirán esta crisis. La foto del encuentro entre Milei y empresarios españoles ilustra este estado de cosas, que la diplomacia madrileña deberá tener en cuenta antes y después de las elecciones europeas.
En otras palabras, lo que está en juego en la gesticulación del Gobierno español está muy alejado de cualquier marco económico, o incluso político entre los dos países. En realidad, el grito de escándalo de Sánchez sirve a su estrategia política contra el PP y Vox agitando el fantasma de la extrema derecha amenazante.