Biden se juega su presidencia el martes
Cada dos años, el segundo martes de noviembre los estadounidenses tienen que acudir a las urnas para elegir sus representantes en la Cámara y en el Senado, y cada cuatro eligen a su presidente. Unas elecciones decisivas que marcan el rumbo político de la primera potencia mundial. En esta ocasión, el presidente Biden se juega el futuro de su legislatura porque el próximo martes se decidirá si demócratas o republicanos obtienen la mayoría en ambas cámaras. Si el partido del presidente pierde esas mayorías, Biden tendrá que afrontar dos años de bloqueos legislativos que le impedirán seguir con su política de desmontar las iniciativas de su antecesor, Donald Trump, que se está volcando en la campaña.
El 8 de noviembre, los ciudadanos de Estados Unidos decidirán si aprueban o suspenden el trabajo realizado por la Administración de Joe Biden desde que en 2020 accediera a la Casa Blanca. Las encuestas auguran que los republicanos recuperarán el control de la Cámara de Representantes y, posiblemente, del Senado. En los últimos días se han intensificado las apariciones públicas del actual y el anterior presidente en busca de los indecisos en unas elecciones decisivas. Biden llegó a decir esta semana que las elecciones del martes son “un punto de inflexión en la historia”. Hasta el expresidente Barack Obama se ha involucrado en mítines en varios de los estados más decisivos.
En los comicios se decidirá quiénes ocuparán las 435 sillas de la Cámara de Representantes y los 35 escaños del Senado (un tercio del total). También se vota para elegir a 36 gobernadores de otros tantos estados y 34 alcaldes de las cien ciudades más grandes del país. Los resultados marcarán la agenda política de Estados Unidos hasta las próximas elecciones presidenciales en 2024. Las encuestas siguen siendo favorables a los republicanos, aunque todavía no les conceden los resultados suficientes para recuperar la mayoría en ambas cámaras. Para recuperar el control del Senado, necesitan ganar 22 de las 35 sillas que están en juego y así poder ocupar 51 de los 100 escaños de la cámara. En la actualidad existe un empate a 50, que se rompe con el voto de calidad de la vicepresidenta, Kamala Harris. Según los últimos pronósticos de Inside Elections, recogidos por France 24, los candidatos de Trump tienen asegurados 20 de esos 22. Por su parte, los demócratas tienen casi asegurados 12 de los 14 escaños que necesitan para mantener los 50 que les aseguran la tranquilidad.
Para controlar la Cámara de Representantes se necesitan una mayoría de 218 sillas del total de 435. En este caso, France 24 da favoritos a los republicanos para ganar 212 puestos y cifra en 205 a los demócratas. Hay, por lo tanto, 18 asientos que decidirán quién se hace con la mayoría en el Congreso. Según este análisis, los estados que decidirán las elecciones legislativas de mitad de legislatura son Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania. Wisconsin, Nevada y Ohio. En ninguno de ellos hay una mayoría clara de uno u otro partido.
Durante la campaña, Biden y sus candidatos están haciendo hincapié en la mejora de la situación económica y el crecimiento del empleo y las exportaciones tras el fin de la pandemia y pese a la guerra en Ucrania, que provocó dos trimestres de crecimiento negativo. Sin embargo, los republicanos intentan machacar la gestión de la Casa Blanca por la inflación disparada en los últimos meses (la mayor en cuatro décadas), con lo que supone de empobrecimiento para los ciudadanos. La economía siempre ha sido crucial en la decisión del voto en EEUU. En plena campaña, la Reserva Federal anunció el miércoles una nueva subida de los tipos de interés de 0,75 puntos porcentuales para plantar cara a unas subidas de precios que no han podido contener con las alzas de los últimos meses. El rango de los tipos queda en el 3,75-4%, los más altos desde la primera mitad de enero de 2008. El Comité de Política Monetaria de esta institución anunció que seguirá subiendo tipos si persiste la inflación desbocada, aunque no descartó que los incrementos podrían ser menores. La inflación está hoy por encima del 8%.
Popularidad en mínimos
La popularidad de Biden, que llevaba meses en mínimos, se ha recuperado este otoño, pasando del 36% al 45%, según un sondeo del Centro de Investigaciones de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC, aunque la situación económica sigue penalizando al presidente en las encuestas. Algunos gobernadores han preferido que su líder no acuda a los mítines electorales, porque podría afectarles negativamente en las urnas. Sea como fuere, Biden y Trump se emplearán a fondo en los próximos días en busca de la mayoría en ambas cámaras. Si los demócratas no consiguen revertir las encuestas, el presidente tendrá dos años muy complicados, pudiéndose llegar a una auténtica parálisis institucional, sin posibilidad de aprobarse los Presupuestos. Además, todo el paquete legislativo pendiente será rechazado por el Congreso y su debilidad será notable, poniendo en peligro la posibilidad de presentarse a la reelección en noviembre de 2024; algo que es más que dudoso.
Entre los anuncios legislativos para la segunda parte de su mandato figuran asuntos como la despenalización del aborto o una nueva regulación más tolerante de la inmigración. Este último asunto está siendo uno de los principales caballos de batallas de los candidatos republicanos, que llegan a hablar de “invasión de extranjeros”, o incluso de “la gran sustitución”. En un país tremendamente polarizado, la inmigración es probablemente el principal elemento
de conflicto.