El BCE prestará a la banca hasta 250.000 millones en bonos
EL ORGANISMO BUSCA DESATASCAR LAS TUBERÍAS MONETARIAS/
Aumenta el colateral disponible para intentar estabilizar los tipos de interés de los préstamos garantizados.
El Banco Central Europeo (BCE) sigue remando para tratar de desatascar el mercado de préstamos garantizados a un día (repos), al que acuden los bancos para obtener la liquidez que necesitan para su día a día o bonos para cumplir los requisitos de colateral de los supervisores. La autoridad monetaria ha anunciado que incrementa en 100.000 millones de euros, hasta los 250.000 millones, el volumen de bonos que puede prestar a los bancos en este mercado.
Los problemas en el mercado de repos vienen de lejos. Las masivas compras de deuda del BCE, iniciadas en 2015 y con las que buscaba estimular la economía, retiraron colateral (bonos) del mercado. Al mismo tiempo, las inyecciones de liquidez a las entidades bancarias desequilibraron también el otro lado de la balanza.
Esta situación, común en las economías desarrolladas que han tenido una fuerte expansión monetaria, se acentúa en Europa porque sólo una parte de los bonos soberanos, los de mayor calificación crediticia, sirven como colateral de máxima calidad.
Con tanta liquidez, las entidades están dispuestas a prestar en este mercado de repos ese dinero a rentabilidades ínfimas con tal de conseguir esos escasos bonos como colaeral. Eso dificulta que se transmitan al sistema las fuertes subidas de tipos que el BCE ha anunciado en sus reuniones desde julio.
Medida de choque
Ante esta situación, el BCE ha aumentado el volumen de bonos que pone a disposición de la banca. Con esta nueva medida, busca recuperar el control sobre los préstamos garantizados a un día restaurando el equilibrio entre la oferta y la demanda, intentando que también ahí suban los tipos.
La decisión del BCE está lejos de suponer un estímulo a la economía, sino más bien lo contrario. Los problemas en el mercado de repos impiden que los tipos de interés en ese mercado asciendan al ritmo al que la autoridad monetaria quiere elevar el precio del dinero.
“Es una medida de precaución para apoyar el funcionamiento del mercado”, explica Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del BCE.
Con este último movimiento, la banca podrá acceder a los bonos al interés que se esté fijando en ese momento en el mercado, que será igualado por el BCE, o a uno 20 puntos básicos por debajo de la tasa de depósito, que desde octubre se encuentra en el 1,5%. Las entidades no podrá elegir la referencia que más le convenga, sino que se aplicará automáticamente la más baja de las dos.
Dudas
La propuesta ha dejado algo fríos a los expertos del mercado monetario. Según señalan, el movimiento del BCE no conseguirá su objetivo de estabilizar