La institución vigila de cerca el mercado
El Banco Central Europeo (BCE) está preocupado por la situación en el mercado de préstamos garantizados a un día (repos). Tal y como adelantó EXPANSIÓN, la plantilla del organismo estudia distintas vías para tratar de elevar los tipos de interés de este mercado para que se acerquen a las referencias oficiales que fija en cada reunión. La propia
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha asegurado que “vigilan de cerca” este mercado. Además de elevar el límite de los bonos disponibles para prestar, el BCE cambió los términos de las inyecciones de liquidez a la banca para forzar a que devuelva ese dinero y se reduzca así el exceso. Pese a los esfuerzos de la los intereses de las operaciones de repos.
Pese al mayor volumen de títulos sobre la mesa, el hecho de que el interés que remunera estas operaciones siga siendo el que se fija en el mercado –salvo que este se dispare por encima de la tasa de depósito– hace que la decisión del BCE imponga un techo y no un suelo para la rentabilidad en estas operaciones. Por este motivo, los expertos esperan que estos intereses sigan hasta cierto punto desconectados de los tipos oficiales. institución por equilibrar la oferta (liquidez) y la demanda (bonos) de este mercado, los expertos sostienen que los tipos podrían seguir deprimidos. La plantilla del BCE tiene el as en la manga de crear un nuevo tipo de interés que fije un suelo de forma directa, pero por el momento ha optado por vías menos intrusivas.
Las entidades necesitan retener colateral en su balance por exigencia del supervisor
“En muchas ocasiones la banca no hace uso del colateral ofrecido por el BCE, salvo que no le quede otro remedio. Excepto en momentos de gran necesidad, el interés en los préstamos garantizados a un día seguirá fijándolo el mercado lejos de las referencias oficiales de Fráncfort”, señalan fuentes financieras.
La situación del mercado de repos es especialmente sensible hacia finales del ejercicio, cuando los bancos elevan su demanda de bonos para cerrar sus cuentas del año con un volumen de colateral importante que sea valorado por los supervisores. Por ello el BCE trata de lanzar sus medidas de prevención antes de que se produzca el verdadero atasco y pierda el control del precio del dinero.